La flor del temperamento

La flor del temperamento

Yo tengo un temperamento
que ni en sueños me abandona,
pues me sigue a cá momento
y es la sal de mi persona.

Temperamento para querer.
Temperamento para cantar.
Temperamento para poner
en pie la gente que está sentá.

El remolino que en mi interior
se mueve a un ritmo de frenesí
y el abanico lo parto en dos,
y hasta la bata me da de sí.

Ay, válgame Dios.
Me da de momen que.
Y todo es por mor,
y todo es por mor
del temperamén.

Gitano es mi sentimiento,
por eso se forma el lío
cuando pongo en movimiento
los volantes del vestío.

Temperamento pa presumir.
Temperamento de juventud.
Temperamento para decir
las tres verdades en andaluz.

Yo tengo casta pa da y tomar.
Y tengo duende pa convencer,
que igual yo bailo por soleá,
que echo un discurso si es menester.

Ay, válgame Dios.
Me da de momen que.
Y todo es por mor,
y todo es por mor
del temperamén.

Me entiende el ruso y el japonés,
pues donde llego yo soy audaz.
Me da lo mismo cantá en inglés
que dar las gracias en alemán.

Ay, válgame Dios.
Me da de momen que.
Y todo es por mor,
y todo es por mor
riquitintintín, riquitintintón
del temperamén.