Coplas del burrero

Coplas del burrero

En un caballo negro
viene mi amante,
viene mi amante,
por la carreterita
que da al Brillante,
que da al Brillante.

Y cuando va llegando,
siempre me canta así:
Sal a mi encuentro, niña,
que por tus besos
yo estoy penando,
rosa de abril, rosa de abril.

¡Ay, que no me miras,
me miras, que tú, mírame!
No me está mirando
y lleva el caballo a beber.

Que ya son la una,
que ya son las tres.
¡Ay, que no me miras,
me miras, me miras,
por Dios, mírame!

Cuando mi novio, mare,
huele mi pelo, huele mi pelo,
siempre me lo compara
con el romero, con el romero.

Y yo, mamita mía,
pierdo hasta la razón,
cuando me dice bajo, bajo bajito:
Si no me quieres,
me muero yo, me muero yo.

¡Ay, que no me miras,
me miras, que tú, mírame!
No me está mirando s'entrañas,
que no sé que hacer.

Que ya son la una,
que ya son las tres.
¡Ay, que no me miras,
me miras, me miras,
por Dios, mírame!

A la Fuente del Potro
voy con mi niño, voy con mi niño,
que se muere de amores
por mi cariño, por mi cariño.

Mas si en su agüita clara,
me miro yo al pasar,
se le pone enseguida
blanca la cara, pues tiene celos
pa da y tomar, pa da y tomar.

¡Ay, que no me miras,
me miras, que tú, mírame!
No me está mirando
y dime la horita que es.

Que ya son la una,
que ya son las tres.
¡Ay, que no me miras,
me miras, me miras,
por Dios, mírame!

¡Ay, que no me miras,
me miras, me miras,
por Dios, mírame!