A tu vera 2013: Análisis de la gala 10

Aquí os dejo mi análisis de la décima gala oficial de “A tu vera”. Voy a valorar las 9 actuaciones individuales, las tres corales y los dos retos

Reto inicial: Coral VS Sandra: En el último minuto

Coral: Ha ido de menos a más. Al principio la he visto un pelín desubicada en el escenario, con cierta falta de intención. A medida que avanzaba el tema, la voz ha ido caldeándose, y con ello la interpretación. Ha habido algún gallito esporádico y algún que otro fallito técnico (en alguna subida), pero no ha sido grave. Me ha encantado el trabajo que ha hecho con la mirada. Coral resultaba muy convincente y madura cuando ha cogido las riendas del tema. Ha gesticulado muy bien, se ha movido muy bien, y se nota que ha entendido el tema y ha luchado por quererlo vender. Es verdad que a nivel vocal el tema no ha alcanzado esa madurez y brillantez que sí se ha alcanzado en expresión corporal. No obstante, la dramatización ha sido muy válida y algunos de los matices me han gustado mucho. Un 7. Una lástima su expulsión.

Sandra: En puesta en escena y expresión corporal es verdad que ha estado un peldaño por debajo de su rival, pero a nivel de matiz vocal, yo creo que Sandra ha conseguido pellizcar y fundirse mejor con el tema que cuenta la copla. Ha paseado el tema de una manera elegante, fina, muy creíble, con muy buen gusto, de una manera muy equilibrada. Los detalles, los finales, los colores han sido más profundos que los de su rival y se nota que ha exprimido mejor su timbre. Dramatización muy buena, muy sentida. Quizá un pelín nerviosa, pero para ser su primera vez no ha estado mal. Algún momento un poquito gritado. Además partía con desventaja, ya que su trozo de estrofa era mucho más pequeño. También le doy un 7.

Sergio: Noches bonitas de España

Al principio lo he visto un poco precipitado, más pendiente de cantar que de disfrutar del tema y venderlo. Menos mal que esto solamente ha sido durante el primer tercio de la actuación. Se ha adecuado perfectamente el registro, ha potenciado muy bien la puesta en escena (que era su punto débil, en especial el baile), ha gesticulado de una manera rica y convincente para contextualizar muy bien la dramatización. Se lo ha pasado bien. Nos lo ha hecho pasar bien a los receptores. Ha hecho florituras, que en este tema pegaban muy bien, pero sin abusar para no resultar empalagoso y barroco. Hay una cosa muy buena que me ha gustado mucho: este tema se da mucho a alardes, a hacer malabarismos vocales, a demostrar que puedes llegar alto y hacer muchas cosas “bonitas”. Sergio se ha contenido muy bien, sin exageraciones, y con muy buen gusto. Se puede cantar “bonito” y a la vez transmitir naturalidad. Sin necesidad de tener un referente externo condicionador (como la semana pasada) Sergio ha podido hacer una buenísima actuación. Un 7,5.

Sonia: Y sin embargo te quiero

Cantar un tema como este puede convertirse en un caramelito envenenado. Tener referentes tan grandes como Concha Piquer o Juanita Reina tiene sus consecuencias si no planteas el trabajo correctamente. Sonia ha equilibrado muy bien la faceta elegante, contenida, sobria, natural de Concha Piquer en las estrofas, con la parte más pasional y desgarradora de Juanita Reina en los estribillos. Ha acariciado el tema, lo ha paseado, recreándose, disfrutando del momento, con sentimiento, poniéndonos en situación, y luego ha acabado estallando en los estribillos, dándolo todo aunque coqueteando peligrosamente con borde de la sobreactuación (aunque sin pasarlo del todo). El lirismo ha fluido de una manera acertada y además ha habido gradación. No obstante, tampoco hace falta tener que explotar los sentimientos hasta ese límite, ya que el contraste entre estrofas-estribillo puede ser demasiado abrupto (no hace falta irse a los extremos de un patrón). Se puede descargar esa pasión sin necesidad de tener que repetir unos clichés catársicos (casi trágicos) que además recuerdan levemente al de programas anteriores. (y hacen perder el factor sorpresa). Por lo demás, la interpretación ha estado muy bien planteada (gracias al trabajo en expresión corporal y puesta en escena) y me han gustado mucho las innovaciones tan personales y creativas. Ha habido algún fallito de tempo, pero en general ha estado muy bien. Un 8.

José: Vino amargo.

Hay que reconocer que los giros flamencos le venían muy bien a este tema y el principal problema de José se puede convertir en virtud. Sin embargo, ha hecho una interpretación bastante floja del tema. Hoy lo he visto muy monótono, muy lineal. No me ha sorprendido. Ha hecho una puesta dramática con escasos recursos y muy poco aprovechados. Él puede sacar mucho más partido de su voz, de su cuerpo, de su cara, de sus gestos y no lo hace. Eso le impide indagar en el contenido, en venderlo, en profundizar en los matices requeridos. En la canción había “algo” que le impedía alcanzar expresividad. No sé si eran nervios, inseguridades, fallos técnicos. Ha habido muchísimas desafinaciones, errores de tempo, algún desencuentro con la orquesta. Hoy estaba muy incómodo. Ha faltado fuerza, intención. Muy frío en general. Un timbre tan bonito como el de José necesita complementarse con el resto de elementos para sacar muchísimo partido. Aunque ha sonado “bonito”, hoy José no ha estado a la altura del resto de compañeros. Un 4,5

Elena: El beso

Un tema como este necesita dulzura, sensualidad, pasión, gracia. A nivel corporal ha habido intentos por querer transmitir todo eso (sonrisas, guiños, etc…) pero con muchísima timidez. Ha faltado más picardía, más intención. Elena ha cantado muy bien el tema, de una manera correcta, muy afinadita, colocando cada cosa en su sitio, de una manera muy clarita, con un timbre muy elegante, muy atractivo, muy atrayente. El problema es que ha faltado contarlo, venderlo, soltarse del todo en el escenario. Por ejemplo, Elena podía haber aprovechado y sacar partido del bailarín, interactuar con él, y así crear un flujo dramático que apoyara el proceso de transmisión, creara un clima “especial”. Todo eso que Elena canta (y muy bien además) debe conjugarlo con una buena interpretación para que el producto sea atractivo, vistoso, entre por los ojos. Para eso hay que moverse, ponerle más intención a tu voz, a tu timbre, sacar “petróleo” de tu aparato fonador para que cada emisión tenga una intención creíble. Yo creo que lo puede hacer (la semana pasada vi que podía hacerlo). Esta semana no lo he visto tan claro, pero lo puede hacer. Un 5.

Marceliano: Campanas de Linares

Cuando alguien tiene que cantar un tema como este me asaltan a la mente una serie de inquietudes. ¿Las emociones que se transmiten son fruto de la propia canción (la cual, se cante como se cante, emociona por sí misma, por cómo está hecha, por su contenido, por su puesta musical) o por el contrario, se deben al trabajo del artista? Antes de valorar y dejarse llevar por las emociones más superficiales hay que analizar este tema. Hay que reconocer que “Campanas de Linares” es un tema muy efectista, y que con unos mínimos técnicos suena muy bien (muy bonito, muy vistoso). Aunque Marceliano ha hecho una actuación correcta, creo que en cierta medida ha hecho lo que no hay que hacer con este tema: usar la canción como objeto de orfebrería, con el objetivo de hacer malabarismos vocales, de adornar, de hacer arreglos muy pomposos y ruidosos, de demostrar cómo cantas en lugar de qué cantas. Ha usado el texto de la canción como pretexto para hacer otras cosas (muy bonitas, muy bien hechas) pero que no son el interés primordial de una canción. Todo esto que ha quedado tan bonito, que te deja con la boca abierta, que lo oyes y dices ¡Qué voz tiene este hombre!, acaba eclipsando al proceso dramático, al contenido (y eso es una lástima). La letra del tema y la puesta musical hace mucho, pero no hay que olvidar los otros elementos del artista: la desnudez, el lirismo, la autenticidad. Un tema como este, si no lo enfocas bien, al final se queda en algo bonito, pero que se olvida al instante. Por supuesto, Marceliano ha mejorado mucho esta semana, técnicamente ha estado mejor y poquito a poco va mejorando su expresión corporal y puesta en escena (aunque todavía queda mucho por pulir). El error ha sido de enfoque (de planteamiento). Un 6,5.

Verónica: Francisco Alegre

Hoy Verónica ha estado muy coplera, controlando muy bien el aparataje técnico del tema (para no desafinar, estar siempre en el tono, en sintonía de la orquesta). Quizá la puesta en escena se podía haber pulido más para hacerla más vistosa, ya que este pasodoble se da a ello. Yo la he visto muy correcta, interpretando bien, vendiéndolo bien, gesticulando bien. El problema es que se trata de un tema muy versionado, y al escucharse tantas veces resulta difícil sobresalir, dejar huella. Verónica ha hecho una versión buena (se nota que ha entendido el tema, lo ha situado en su registro, se ha mostrado alegre, con gracia) pero no ha aportado nada nuevo al personaje. Ha hecho una mímesis dramática muy buena de todo lo que hay pero sin nada que te deje los pelos de punta. Por eso, como versión puede pasar un poco desapercibida. Las innovaciones han venido más por la faceta técnica (arreglos, que han quedado bonitos, aunque un poco “extraños” para los más puristas) que por la parte dramática, donde me ha faltado un toquecito más personal, algo que hiciera la versión suya. No obstante, el producto ha sido notable y merece una nota buena. Un 7.

Natalia: Carmen de España

Ha sido el caso contrario al de Verónica. Un tema tan trillado como “Carmen de España”, Natalia ha conseguido trabajarlo para configurar un personaje con matices muy peculiares, muy personales, muy diferentes a los que han hecho otros artistas (pero igual de potentes y válidos). Es una Carmen “made in Natalia”. Me alegro que Natalia haya conseguido alcanzar este objetivo. Se puede ser polifacética (hacer coplas ligeras como estas y coplas dramáticas como las de anteriores semanas) y a la vez ser auténtica. Eso es lo que yo quería (y por eso en las primeras semanas era más duro con ella). La innovación ha venido más por la faceta dramática (el personaje y todo lo que conlleva) que por la técnica. La expresividad ha sido brillante. Me ha encantado como Natalia pule cada detalle buscando rizar el rizo, dar con toque, gesto y mirada perfecta a cada frase, para enfocar la interpretación de una manera detallada dando el matiz exquisito a cada contexto. Había partes donde se mostraba cierta dureza, con otros donde había algo de guasa, algo de gracia, coqueteando con el receptor, siendo muy cercana. Una de las mejores versiones que he escuchado de este tema. Es verdad que técnicamente ha habido alguna cosita con el tono, pero cuando la calidad artística es alta, esas cosas no importan tanto. Un 9,5.

Raquel: Una cantaora

Otra de las grandes actuaciones de la noche. Ha sido uno de esos casos donde la pasión, la puesta en escena, la voz, los movimientos, los gestos, las miradas se conjugan de tal forma que se acaba creando un producto excelente donde todo se acaba fundiendo de una manera celestial. De hecho, me he visto abducido por la atmósfera creada: ha estado muy expresiva, muy creativa, vendiéndolo bien, cautivando al receptor, interaccionando con él. De hecho, yo que normalmente suelo estar pendiente de analizar cada detalle, al final no he apuntado absolutamente nada en el papel, ya que me he visto absorbido por el ambiente dramático creado por Raquel. Me ha pasado lo mismo que con Natalia. No obstante, igual que antes he de ser objetivo, y técnicamente ha habido una cosita al final que no me ha gustado. Cuando la calidad artística es como es, un fallo así para mí no debería penalizar tanto, así que hago lo mismo que en la actuación anterior y le pongo un 9,5.

Sandra: ¿Quién dijo pena?

Evidentemente, no ha sido una actuación perfecta. Ha habido partes algo estridentes (un pelín gritadas) y se notaban los nervios típicos del primer día. La he visto algo estática en el escenario. Cuando se movía lo hacía de una manera más rígida, como un poco desorientada. Gestualmente creo que ha hecho un buen trabajo, ya que se nota que ella necesita complementarse del lenguaje no verbal para así enriquecer más las interpretaciones. Y técnicamente veo que sabe bastante (afina bien y controla las respiraciones). Dramáticamente no lo ha hecho mal. Ha enfocado correctamente el tema. Lo podía haber exprimido muchísimo más, sacarle más partido a su voz, meterse más en situación, ponerle intención, pero en una primera incursión ha sido coherente a la letra y al carácter del tema y no ha cometido ningún fallo grave. El timbre que tiene resulta muy coplero, y a la vez tiene aires muy innovadores. Se le puede sacar bastante partido a esta concursante. Como nota de partida le pongo un 6,5 (ya que dramáticamente tiene mucho que pulir).

Coral de Olga: Las cosas del querer (con Sergio)

La mejor coral de las tres. De todas las corales que se han hecho en esta edición, ha sido una de las más perfectas en cuanto a sintonía y química dramática entre los miembros. Me ha gustado muchísimo la actitud tanto de Olga como de Sergio, ya que se ha generado muchísimo carisma entre el rol masculino y el femenino: han estado muy divertidos, con mucha guasa, con ese toquecito de sobreactuación que recuerda a la revista (y que viene como anillo al dedo con este tema). Se ha creado un diálogo muy bien llevado, generador de humor, y de atención (como si fuera una obra teatral). En ningún momento me he despegado de la atmósfera creada. Las voces estaban muy bien empastadas (quizá en algún momento faltaba un pelín de nitidez), pero sobre todo, yo me quedo, con la manera de saber llevar la situación dramática, con muchísima picardía entre los dos miembros, manteniendo el ritmo siempre en lo más alto (apoyándose de una teatralización gestual excelente). Un 9.

Coral de María: Callejuela sin salida (con Raquel).

No hay duda de que Callejuela sin salida es un temazo y si se juntan dos grandes voces, el resultado va a ser siempre bueno. Individualmente Raquel ha estado como siempre, con mucho sentimiento, con mucha pasión, cantando y contando muy bien el tema. Ha puesto el mismo mimo y buen gusto como si fuera una actuación individual. Me ha encantado la puesta en escena, y la manera de pasear la canción. Muy bonito y sentido. También es verdad que el producto ha sido un pelín fragmentado y se ha apostado más por la suma de individualidades que por el conjunto de las dos voces. Como coral que es, tendría que haber más momentos de fusión entre las dos voces. No obstante, la calidad ha sido muy buena y les pongo un 8.

Coral de Jumilla: Quiero a la copla (con Elena y Verónica)

Más o menos lo mismo que la semana pasada. La actuación es correcta (aunque esta vez no ha sido tan pasional y fresca como otras veces, ya que he visto a las chicas un poquito más apagadas, sobre todo a Elena). El problema es que en comparación con sus dos compañeros, Jumilla ha asumido pocos riesgos. El tema es bueno (un tema metacoplero, que habla de la propia copla) pero no permite tanto lucimiento como los anteriores. En un tema como este hace falta más alegría, más fervor, más calor, más azúcar. Han cantado bien, pero no han alcanzado ese toque divulgador a la hora de contarlo. Hacía falta algo más de pregón. Ha quedado bonito, pero no me ha llenado del todo. Un 6.

Reto final: Elena VS Sandra: Pasodoble te quiero

Elena: Reto flojísimo. Elena se ha equivocado en la letra y a partir de ahí la he visto fuera de tema todo el tiempo, como desconectada con la canción, modo piloto automático. Nerviosa, insegura, muy apagada, muy pasiva, poco receptiva. No he visto la actitud con la que hay que afrontar un pasodoble (no ha sonreído, apenas se ha movido). El ambiente de tensión le ha jugado malas pasadas a la hora de interpretar: algunos fragmentos han sido correctos (aunque no brillantes), pero había gestos y miradas que no estaban coordinadas con la voz de ese fragmento, dando lugar a algunas incoherencias dramáticas. Reto flojísimo. Un 4.

Sandra: El fallo en la letra ha sido más grave que el de Elena, ya que Sandra, ha estado más segundos perdida que su rival. No obstante, también hay que reconocer que la actitud ha sido mejor que la de su rival y se ha recuperado muchísimo mejor, ya que externamente no le ha afectado tanto. También es verdad que ha habido dramáticamente hablando momentos desafortunados, con gestos y miradas que no conectaban muy bien, y que faltaba intención. No obstante, en Sandra sí he detectado una lucha por hacer que no le afecte, seguir luchando por enriquecer la canción. Al contrario que Elena, Sandra no ha mostrado dejadez y en lugar de poner el modo piloto automático, ha hecho cosas más acertadas que su rival, y el conjunto ha quedado algo mejor (aunque con muchos fallos). Ha intentado poner atención y el producto ha sido más correcto. Eso lo valoro y le pongo un 5.