A tu vera 2013: Análisis de la gala 1
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A tu vera 2013: Análisis de la gala 1
Aquí os dejo mi análisis de la primera gala oficial de “A tu vera”. Voy a valorar únicamente los 8 retos oficiales y el reto final. Las repeticiones las suprimo, ya que no quiero hacer el texto tedioso.
Primer reto: Yohana VS Verónica: Separaos
Yohana: Vocalmente, Yohana no ha tenido su noche y ha estado más fallona que la primera semana. La he visto desafinada en las subidas, y con una voz algo temblorosa. Cuando te tiembla la voz, el timbre se afea y se quita limpieza al proceso de transmisión. Yo creo que no ha estado nada cómoda con el tema, y no estaba todo lo segura que debería desde un punto de vista técnico. He visto dos vicios que denotan cierta inseguridad: por un lado, ha abusado mucho de cerrar los ojos, evitando mirar a la cámara. Por otro lado, cuando subía en la escala musical, hacía un esfuerzo tremendo en las cuerdas vocales (saliéndose completamente de su tesitura). Eso hace que tu garganta no sea todo lo productiva posible y cueste colorear las notas. Por eso, la expresión facial me transmitía cierto sufrimiento y sobreesfuerzo (como si estuviera forzando de manera excesiva su aparato fonador para llegar más alto). Cuando pasa eso, al menos, hay que intentar suavizar el gesto de la cara y así no das a entender que no llegas. No obstante, la interpretación ha estado mucho mejor que en su rival, y eso le ha salvado de caer en zona de peligro. “Separaos” pone en escena a una mujer enfadada, furiosa, dolida, y eso Yohana lo ha reflejado muy bien con su fuerza y garra, y ha dado credibilidad al contexto escénico. Por eso, le doy un 6.
Verónica: Técnicamente ha estado mucho mejor que su compañera, o al menos, se ha mantenido durante más tiempo dentro de la línea de la afinación y con muchísima mejor sintonía con el piano. Hay una cosa que me gusta de ella y es su control a la hora de proyectar y modular su voz. Ella sabe dónde llega y dónde no llega. Por eso, a lo mejor, no arriesga tanto como otros concursantes (no hace tantos agudos, no alarga tanto, no sube tanto, no hace tanto alarde de potencia) pero a cambio, eso le permite poder trabajar de una manera más segura, matizando mejor, dando el toquecito que ella quiere y explotando el color en lugar de la fuerza. A mí me gustan más los artistas de timbre que los artistas de intensidad. Si la intensidad no se controla, se devora todo lo demás. Por eso, valoro cómo Verónica ha optado por vertebrar el tema a partir de una buena puesta en escena (rica en gestos y expresiones faciales, comiéndose la cámara) y la búsqueda de nuevos brochazos vocales (muy aterciopelados y melosos), que subiendo sin sentido (las subidas permiten lucimiento, pero en ese momento juegas con fuego, y si no controlas, se pierden los matices). Me ha dado mucha rabia la parte interpretativa, ya que Verónica no ha enfocado correctamente ni el registro ni la proyección dramática del personaje femenino. Ha optado por enmarcar la interpretación en un contexto de finura, elegancia y contención que no le va para nada a la letra. No ha habido fuerza, no ha habido desgarro, es decir, la voz se ha matizado, pero esos matices no eran pertinentes a la faceta dramática. Le doy un 5.
Segundo reto: Sergio VS Susana: La Lirio
Sergio: Ha estado mejor que su compañera, no obstante, me ha parecido excesivo nombrarle como el ganador de la noche. El tiempo dramático en escena ha de empezar en el mismo momento (a la vez) que el tiempo rítmico (en cuanto suena la primera nota). Hay concursantes (como Sergio) que retrasan el tiempo dramático hasta la primera palabra y eso quita cierta credibilidad a la interpretación (sobre todo, cuando la diferencia entre la primera nota y la primera palabra es tan pronunciada). Hay que situarse en el contexto dramático desde el primer momento en que subes al escenario y no esperar hasta que comience la parte vocal. Esos guiños y esa posición corporal del comienzo eran poco coherentes a la situación dramática (aunque no se empezara a cantar). Es verdad que luego cuando ha empezado, se ha metido más o menos en el tema. Me ha faltado cierta homogeneidad y continuidad en la interpretación. Había gestos, expresiones, matices vocales que estaban muy bien y enriquecían mucho la letra, pero luego había otros fragmentos del tema donde apenas ha utilizado recursos y quedaba todo demasiado vacío. El resultado ha sido irregular en ese sentido. Lo que ha hecho bien, me quito el sombrero, porque se nota que se lo ha trabajado y ha querido dejar cositas de cosecha propia en el tema. Me han gustado los adornos y arreglos vocales del tema, aportando creatividad y personalidad. La lentitud a la hora de pasear el tema ayuda mucho a ese lucimiento, y más en un tema donde hay que contar una historia (hacemos como de juglares). Por eso, el ornato le va bien al tema y Sergio se ha lucido. No obstante, había otros fragmentos donde ha estado poco acertado con una actitud muy pasiva. Era como el Guadiana: algunos momentos espectaculares y otros en modo “piloto automático”. Le doy un 6,5.
Susana: El problema de Susana no es de aptitud, sino de concepción teórica de lo vocal y de lo espectacular. Ella posee una voz importante, potente y con muchísima maleabilidad (tanto en graves como en agudos). El aparato fonador es muy consistente y eso te hace correr un peligro: usar tu voz como pretexto, dejando de lado todos los demás elementos espectaculares (interpretación, estilo, puesta en escena) y sobreexcederse en el plano intensivo. La fuerza sin control no sirve y Susana ha sido un ejemplo de ello (lo que le ha llevado a cometer fallos técnicos graves). En este contexto, la cantante está siendo transmisora de una historia en tercera persona (ella está contando al receptor la historia de la Lirio, como si fuera un cuento o una fábula), por lo tanto, tiene que moverse en un tono a caballo entre el canto y la recitación y captar la atención del público (para que se enganche a la historia). Ella no se ha movido en este tono (un porcentaje del tema ha salido gritado y estridente) y no ha conseguido esa captatio benevolentiae (ha habido poca expresividad facial, poca variedad gestual, muchos nervios, poco control en la modulación y matiz, poca plasmación dramática del registro). Hay un desequilibrio entre lo que Susana quería hacer (planificación) y lo que ha hecho, dejándose llevar únicamente por las bases vocales básicas (sin trabajarlas ni adaptarlas al contexto). Cuando tenemos un tema narrativo en tercera persona como este, las voces blancas y neutrales (sin ornamentos como la de Susana) suelen tenerlo más difícil. Me ha faltado actitud y esfuerzo por superar esas trabas. Le tengo que dar un 4,5.
Tercer reto: Carmen y Antonio: Tientos del cariño
Carmen: El reto ha sido flojísimo tanto por una parte como por otra. El timbre aflamencado de Carmen le pegaba muy bien a este tema, que es de carácter intimista y donde el personaje posee un conflicto lírico y psicológico importante: por un lado, el miedo y la timidez de estar enamorada, y por otro lado, la pasión por ese amor. Una voz tan caliente y cercana como la de Carmen ayuda mucho a la transmisión, sin embargo, si se empieza a enviciar y a adornar en exceso, se quita pureza al fluir sentimental. Ella ha estado más pendiente de que suene “bonito” que de contarnos la historia. Ese enfoque estético (que llegaba casi a la voz rota) no me ha gustado. Por eso, no ha reflejado nada bien ese conflicto de su personaje. La cantante ha devorado a la actriz. Una lástima. Aunque se notaba emocionada cantando, yo creo que ha sido un sentimiento más prototípico y superficial, que un sentimiento verdadero. La adecuación al registro ha sido buena, pero sin indagar, sin llegar a las entrañas, sin entender el verdadero significado de estos tientos. La emoción se ha dosificado de manera aleatoria (“canto como si estuviera compungida, aunque no entienda el contenido totalmente, para ver si cuela, ya que superficialmente parece un tema “serio””). Por eso la actitud de Carmen ha sido una actitud muy estándar (que valdría para cualquier tema lírico y no sólo para este). Por eso ha faltado personalización. Técnicamente ha sido un desastre: fuera de tono, desafinaciones, problemas de tempo, ha cambiado totalmente la melodía destrozando el original, ella por un lado y el piano por otro. Yo entiendo que una mujer de 60 años no tenga formación, pero es que lo de hoy ha sido un fallo muy grave. Por eso le tengo que dar un 4.
Antonio: Ha sido otro destrozo tremendo a nivel técnico. También ha cambiado la melodía de manera desafortunada, ha estado muchas veces fuera de tono, algunas desafinaciones importantes. Es verdad que no han sido fallos tan terribles como los de Carmen, pero aún así creo que hay ciertas cosas que hay que cuidar al estar en escena. Interpretativamente, ha estado algo mejor que su rival, aunque tampoco ha logrado el objetivo de proyectar el conflicto lírico del yo poético del tema. Ha hecho algunos matices y elaboraciones más llamativas (muy bonitas), combinando los momentos íntimos con los momentos de mayor fuerza. Es verdad que el reparto dramático (momentos íntimos VS momentos intensivos) ha sido demasiado caótico, sin orden, sin reflexión, todo muy aleatorio y precipitado. Había poca correspondencia entre una voz masculina con gestos muy afeminados y que no pegaban con el momento dramático. No obstante, Antonio ha tenido una actitud más artística que su rival, ha innovado más, ha dado pinceladas propias al tema que no se han escuchado antes, con garganteos muy llamativos. Antonio es un concursante muy seguro, tiene aplomo, y eso si no se controla también puede jugar malas pasadas. En ocasiones, Antonio se arriesga demasiado, es demasiado transgresor y hace cosas que a lo mejor no son idóneas para el tema. Él hace las cosas antes de pensarlas. Está muy bien que innove y asuma riesgos (cuado lo hace bien disfruto con él), pero también tiene que saber que no todo lo que se genere artísticamente es pertinente en la dinámica del tema. Le doy un 5.
Cuarto reto: Coral y César: La zarzamora
Coral: Es verdad que no ha sorprendido tanto como la primera semana. Cuando en este tipo de programas un concursante empieza dándolo todo y exprimiendo al máximo sus capacidades (técnicas, interpretativas y escénicas), parece que el receptor se malcostumbra, ya que partiendo de un nivel tan alto es muy difícil conseguir una mejoría. Coral sorprendió mucho la primera semana. Por eso, esta semana lo ha tenido más complicado (su rival ha sido ella misma). Es una sensación subjetiva que pasa con este tipo de concursantes que hacen las cosas tan bien (el nivel de mejoría no es tan pronunciado fruto de esa sólida base). Por eso yo me pregunto la pretensión de estos programas: ¿Son programas para gente que se va superando y evolucionando semana a semana y mejorando de manera brutal sus capacidades? ¿O son programas para gente como Coral, que ya desde el principio parten de un nivel tan alto? Sea como sea, Coral ha estado más matizada que su rival, ya que no sólo ha cantado, sino que ha contado la historia. Ha sido natural y fresca a la hora de cantar. Me alegro de que esta semana no haya estado tan sobreactuada, pues su voz ha sonado más limpia y sencilla. Ya dije que me daba miedo que una niña enviciara tanto la voz. Por eso agradezco que haya buscado el punto de equilibrio en el que se sienta cómoda, para lucirse ella y no sobrecargar su compendio técnico y dramático. Me ha encantado la expresión corporal y ha sabido darle garra en las frases que había que darle garra y bajar cuando tenía que bajar. Lo ha venido muy bien. Es verdad que podía haber arriesgado más, ya que la versión ha sido una “versión para ir sobre seguro” (y ella puede dar mucho más). Ha habido un par de fallos técnicos, pero muy bien resueltos. Le doy un 7,5.
César: Para mí, ha sido una actuación muy desafortunada. Es verdad que no ha cometido grandes fallos, pero también es verdad que no ha hecho prácticamente nada. Se ha limitado a pasear su voz, darle el tono necesario y dejarse llevar, sin puesta en escena y sin una proyección dramática. Ha cantado el tema (de manera minimalista) pero no lo ha contado. Ha estado muy plano y lineal (sobre todo al principio). En un tema narrativo como este hay que saber llegar al espectador para que se conecte con la historia y César no ha hecho ningún esfuerzo por amoldarse al tema, por interiorizarlo, ni dinamizarlo. Parecía que estaba leyendo el tema de manera neutral sin dar trascendencia, sin enfatizar unos contenidos sobre otros, sin jerarquizar los timbres, sin colorear las frases, sin dar matices. El tema ha sido demasiado sobrio y simple. Lo único reseñable ha sido la parte gestual (que ha estado correcta). Ha habido poca presencia tanto vocal como escénica y dramáticamente ha sido muy aburrido ya que no ha configurado ni enfocado la historia. No es que la haya hecho mal, es que no la ha enfocado. La actitud era de desgana y de pasividad ya que no se ha creado el mundo ficcional que crea todo texto literario (como es la copla). No ha sabido interactuar con el receptor, no ha puesto carisma, no ha puesto ángel. Por supuesto que no ha tenido fallos, ya que no ha asumido ningún riesgo. Le doy un 4,5.
Quinto reto: José VS Sandra: Romance de Juan Osuna
José: Ha habido luces y sombras en la actuación de José. ¿Cosas buenas? Me ha encantado ese precioso comienzo, sin exageraciones ni barroquizaciones, forzando (aunque sea artificialmente) unos ecos que no había oído en él en anteriores programas. Me gusta que los concursantes experimenten cosas en pequeños fragmentitos, ya que si sale bien es un placer celestial para los oídos (como ha pasado en el comienzo de José). También me ha gustado su contención a la hora de aflamencar el tema. Se ha esforzado por ser coplero y eso es de agradecer. Es verdad que a medida que avanzaba el tema ha empezado a aflamencar, pero valoro positivamente ese esfuerzo (que no es fácil). La interpretación aunque objetivamente no se puede decir que esté mal (el registro es el que es), creo que le ha dado un enfoque demasiado trágico. Todo ha sido demasiado lacrimógeno. Aunque el contexto del tema sea grave, dentro de la tristeza, la desgracia y el desgarro, se pueden construir matices intermedios sin llegar a estar todo el tema con las lágrimas en los ojos. Eso acaba agotando dramáticamente cualquier canción y le impide enriquecer el proceso de transmisión, ya que todo lo acaba situando en una misma línea impidiendo descubrir los matices. Por eso, me ha costado leer la evolución del tema (había demasiado visceralidad). También ha faltado modular la expresión facial, ya que los fragmentos faciales eran muy arquetípicos. Ha habido fallos técnicos en los alargamientos. No obstante, José, a su manera, se ha creído el tema, lo ha interiorizado, lo ha vendido, nos ha emocionado y como producto ha sido totalmente válido y coherente (aunque los códigos no hayan sido los más adecuados de cara al aprovechamiento vocal). Por eso valoro esta actitud artística y por su mejoría le doy un 7.
Sandra: Al igual que su rival, yo creo que ha sido un ejemplo de mejoría. Ella es un prototipo de corrección, es decir, una concursante que busca hacer las cosas bien en el sentido de no “cagarla” (con perdón de la expresión). Las cantantes correctas tienen la ventaja de que hacen bien las cosas y no se les puede reprochar nada ya que todo lo proyectan homogénea, equilibrada y armónicamente para que el producto sea completo. El problema de la corrección es que impide el genio, la huella, el sello, el carisma, lo excepcional. Sandra hace lo que los demás esperamos de ella, en lugar de buscar nuevas normas, nuevos códigos, nuevos universos vocales. Lo hace todo bien, pero falta sobresalir. Hoy yo creo que ha estado mejor que la semana anterior, la he visto más matizada, con una puesta en escena muy buena (en gestos, caritas). El producto ha estado muy bien trabado, no cojeando de ninguno de sus aspectos y proponiendo cositas de cosecha propia que dan nuevos giros al tema (sin romper la esencia). En lugar de tanta mímesis, hoy Sandra ha optado por eclosionar estilísticamente, interactuar más con el público, intentar vender el tema (no sólo hacerlo bien para sí). Por supuesto, que todavía hay que hacerlo mejor, pero lo de hoy ha sido un gran paso. Ha habido algunos fragmentos que se podían haber aprovechado más (vocalmente), pero eso con la experiencia seguro que lo mejora. Le doy un 7.
Sexto reto: Raquel VS Sonia: Aquella Carmen
Raquel: Al igual que su rival, ha sabido dar con la tecla idónea a la hora de dramatizar la estructura del tema. Aquella Carmen es una copla cuyo principio está cercano al susurro, con una melodía lenta que se pasea de manera recreada, matizando los graves. Luego poco a poco se va elevando hasta culminar en fuerza y garra, materializado en agudos dificilísimos. En ese sentido, Raquel ha estado correcta y se ha metido de lleno. Me encantan sus graves, ya que los matiza y colorea sin ninguna dificultad. En ese sentido, es una de las mejores concursantes en partes bajas, ya que se siente muy cómoda y ahí es capaz de mostrar todo lo que sabe hacer con su voz. El problema viene cuando hay que subir, ya que sus agudos tienden a romper la armonía y no resultan muy agraciados. De hecho, quedaban algo estridentes, ensuciando un poco el resultado final, dejándose llevar más por la fuerza que por el control y la gradación. La puesta en escena ha sido muy escasa. Nuestro cuerpo se acaba convirtiendo en una caja de resonancia y Raquel no ha sabido aprovechar eso, estando demasiado sobria y estática en la segunda parte del tema. La misma evolución dramática-vocal hay que trasladarla al plano escénico y yo creo que Raquel no lo ha coordinado de manera precisa. Le ha faltado vender el tema al público. Ella lo ha proyectado para sí misma (y muy bien además) haciendo una actuación de notable. El problema es que no lo ha proyectado tanto para el público: falta más sensualidad, más mirada a cámara, más gestos de complicidad. Por eso le doy un 6,5.
Sonia: La mejor actuación de la noche. Como producto ha sido uno de los mejores de lo que llevamos de edición. Se nota que Sonia tiene tablas, experiencia, sabe moverse en escena, tiene formación y es una de las pocas que demuestra profesionalidad tomándose licencias que muy pocos harían. Me encanta su aplomo y la manera de convertir la canción en un espectáculo total tan bien vendido y resuelto. Me ha encantado el aprovechamiento y gestión de su propio cuerpo (cómo ha saltado, los giros que ha hecho, la manera de trabajar a distintos planos de altura). Ha estado muy coplera, muy elegante, con mucha pasión, con mucho saber estar. La segunda parte la ha resuelto de manera brillante sin sobreactuar y sin barroquizar (ya que la canción se da a ello y ella lo ha contenido muy bien). Se ha metido en el papel, se lo ha creído, nos lo ha hecho creer, buscando unos matices exquisitos con el objetivo de mostrar en escena todo su potencial y sus capacidades. Todo lo ha integrado y fusionado en la dinámica estructural de la canción y colocando todos sus elementos en el sitio que corresponden (afinada, coordinada con el piano). Es la concursante más coplera de la edición. Le doy un 8,5.
Séptimo reto: Natalia VS Lucía: Amor maldito
Natalia: Ha sido una actuación que ha pasado muy desapercibida, que ha estado solo en lo correcto. No se puede decir que lo haya hecho mal (no ha habido fallos reseñables). Lo que pasa es que no ha brillado como debería haber brillado, y te quedas con ganas de más. El producto ha sido muy superficial. Al principio ha estado muy nerviosa. Menos mal que luego se ha calmado y ha podido interpretar bien y crecerse en los momentos que requería. Me ha gustado esos colores que ha dado a los alargamientos. El problema es que Natalia es una concursante muy rándom, que hace todo bien (no se le puede reprochar) pero sin destacar, ni sobresalir, ni tener un estilo propio. Es la concursante invisible. A nivel escénico tiene que intentar aprovechar más las canciones, ya que la de hoy era un caramelito y podía haber hecho mucho más. Técnicamente ha estado correcta, se ha situado correctamente, las pautas dramáticas básicas se han seguido, pero sin destacar ni entusiasmar en alguna parte o fragmento dramático. Tiene que ponerse las pilas, ya que es una lástima que alguien con buenas capacidades no consiga hacerse notar por culpa de la corrección. Para eso hace falta riesgo, presencia escénica y gallardía dramática, y por supuesto, buscar un sello propio y personal. Le doy un 6.
Lucía: También ha estado muy correcta con algunas desafinaciones en las subidas del estribillo. Ha faltado más actitud, más desgarro, más pelearse con el tema. Le ha faltado brillantez y originalidad (como a su rival). Por eso este reto, ha sido demasiado “Light” por ambas partes. Ha sido una “actuación académica”, como yo digo, ya que Lucía ha estado más pendiente en modular, afinar, planificar gestos, quiebros y matices que en disfrutar y creérselo. Todo ha salido como si estuviera planificado de antes (y ha salido bien). Me daba la impresión de que los gestos los hacía porque quedaba bien académicamente que por que a ella misma le salían. Falta cierta espontaneidad, dejarse llevar. Un tema es planificación (hay que estudiarlo, colocar sus elementos, preparar una intención dramática), pero cada actuación es un producto único (aunque la canción sea la misma), por lo que la improvisación es algo importante. Por eso a Lucía le falta soltarse, combinar la parte académica con la parte más espectacular, con el directo. No todo lo que se planifica hace falta plasmarlo y llevarlo a cabo. El cantante no es una máquina, sino una persona con libre albedrío y sentimiento, y hay veces que lo correcto es necesario combinarlo con alma, con lo que pide el cuerpo. Así es como se disfruta del escenario. Algunos fallos de dicción y vocalización han ensuciado un poco el resultado. Le doy un 6.
Octavo reto: Elena VS Inma: Triniá
Elena: Ha sido una de las sorpresas de la noche. He visto a una Elena más madura, más segura, con más tablas, con una presencia escénica arrolladora. Cuando no estás nerviosa, o al menos, gestionas mejor los nervios, todo sale mucho mejor, más fluido, con más rotundidad y credibilidad, y yo a Elena me la he creído y me ha sorprendido. Mientras que la semana anterior pecó de estatismo y escasez escénica, hoy ha dado un salto tremendo. Me ha encantado el juego con el abanico, su manera de moverse, de gesticular, de poner la cara, de colocar matices. Por supuesto que no todo ha sido efectivo, pero un porcentaje alto de los códigos técnicos, escénicos y dramáticos yo creo que sí han salido muy bien. Hoy no sólo lo ha cantado, sino que lo ha contado y lo ha sabido vender, hacer atractiva esta Triniá. La cantante y la actriz han cooperado de manera notable, una ayudando a la otra, y sin eclipsarse. Ha paseado la copla muy bien, con poses escénicas muy acertadas, pero sobre todo, con una actitud muy buena, haciendo cosas bonitas con la voz y sintiéndolo. Una pena el fallo técnico que ha habido al final (que se ha tonado bastante). No obstante, le doy un 8, porque lo ha bordado.
Inma: Dejando de lado la parte extramusical y su actitud de no quiero estar aquí y las caritas y comentarios que ha hecho, hay que decir que Inma se ha dejado derrotar y ha tirado la toalla. Yo no juzgo a un concursante por los videos que salen antes de su actuación ni por los comentarios que hace y las polémicas que se montan en el programa. Yo tengo que valorar que esas cosas no ensucien ni envenenen la actuación, y en el caso de Inma esa actitud negativa se ha transferido al tema y por eso tengo que ponerle una nota baja. Ha estado mecánica en sus movimientos con esa mano tonta que parece que está botando una pelota. Las subidas se han resuelto mal, tanto en desafinaciones como en el reflejo de su cara. Si pones cara de sufrimiento, además de romper la interpretación estás haciendo ver que no llegas a determinados notos. Lo mejor es sustituir la fuerza por color y ya está. Los graves de Inma son preciosos y debería utilizarlos más y sacar todo su jugo, en lugar de subir, ya que su voz no es potente. Le ha visto fuera de lugar en el plano dramático, sin contar el tema, sin matizar, sin poner la actitud e intención necesaria, la mirada la tenía perdida, muy estática, casi sin moverse. Está claro que con esta actitud no ha superado el reto. Le pongo un 4.
Reto final: Susana VS Carmen: A tu vera
Susana: Actuación flojísima la de Susana. Al igual que en su primera intervención ha pecado de poner sólo voz y descuidar la parte interpretativa. Eso no genera nada bueno, ya que el resultado va a ser un producto incompleto e inestable. No ha habido una dinámica clara a la hora de efectuar la dramatización del tema. Parecía que todo salía de manera arbitraria, con fallos de coherencia y de cohesión entre las partes del tema. La actitud de Susana no ha sido la más adecuada. Ha salido al reto en plan derrotada, como si lo fuera a perder, en modo “piloto automático” y sin aportar nada nuevo a un tema tan trillado como este. Se notaba muy nerviosa y no ha dado pie con bola con ese fallo garrafal en la letra. Por supuesto que te puedes equivocar en la letra (es normal, ya que cualquiera se puede despistar). Lo que hay que hacer es usar técnicas y claves para que no se note ni afecte a la dinámica de la actuación. Ha estado muy dubitativa, fluyendo más o menos la parte vocal (de manera más o menos acertada) pero fragmentado totalmente la parte dramática. Le doy un 4,5.
Carmen: Todo lo contrario a Susana. Hoy Carmen se ha crecido en el reto final, demostrando que quiere seguir en el programa y que a pesar de lo que pasó en los Tientos del cariño, ella tiene muchas capacidades ahí metidas. Ha hecho una versión muy personal del tema, muy aflamencada, pero con quiebros y clichés muy innovadores. Se nota que la canción ha pasado por Carmen y que Carmen ha pasado por la canción. Pero sobre todo, lo que valoro de Carmen es la coherencia interpretativa, como se ha olvidado de todo lo demás y se ha centrado en el mundo escénico, creyéndose la letra, y equilibrando todas las facetas posibles (dramáticas y escénicas) a la hora de transmitirla, buscando matices muy variados que daban credibilidad a lo que contaba y apoyándose muy bien de su cuerpo, de sus manos, de sus dedos, de sus brazos. Ha transmitido muchísima ternura, pero también rotundidad en las frases, adhiriendo el papel de actriz el tema. Por supuesto, que ha habido fallitos (algunos a nivel técnico y algunas cositas para que a nivel dramático fuera todo más pulido y preciso). Versión muy personal, muy válida y bien ejecutada. Se ha estudiado bien el tema y le ha puesto pasión recreándose en el contenido. La mejor actuación de Carmen en lo que va de concurso. Una lástima las desafinaciones y las descoordinaciones en momentos puntuales entre el contenido y el tipo de gesto. Le doy un 7.
Primer reto: Yohana VS Verónica: Separaos
Yohana: Vocalmente, Yohana no ha tenido su noche y ha estado más fallona que la primera semana. La he visto desafinada en las subidas, y con una voz algo temblorosa. Cuando te tiembla la voz, el timbre se afea y se quita limpieza al proceso de transmisión. Yo creo que no ha estado nada cómoda con el tema, y no estaba todo lo segura que debería desde un punto de vista técnico. He visto dos vicios que denotan cierta inseguridad: por un lado, ha abusado mucho de cerrar los ojos, evitando mirar a la cámara. Por otro lado, cuando subía en la escala musical, hacía un esfuerzo tremendo en las cuerdas vocales (saliéndose completamente de su tesitura). Eso hace que tu garganta no sea todo lo productiva posible y cueste colorear las notas. Por eso, la expresión facial me transmitía cierto sufrimiento y sobreesfuerzo (como si estuviera forzando de manera excesiva su aparato fonador para llegar más alto). Cuando pasa eso, al menos, hay que intentar suavizar el gesto de la cara y así no das a entender que no llegas. No obstante, la interpretación ha estado mucho mejor que en su rival, y eso le ha salvado de caer en zona de peligro. “Separaos” pone en escena a una mujer enfadada, furiosa, dolida, y eso Yohana lo ha reflejado muy bien con su fuerza y garra, y ha dado credibilidad al contexto escénico. Por eso, le doy un 6.
Verónica: Técnicamente ha estado mucho mejor que su compañera, o al menos, se ha mantenido durante más tiempo dentro de la línea de la afinación y con muchísima mejor sintonía con el piano. Hay una cosa que me gusta de ella y es su control a la hora de proyectar y modular su voz. Ella sabe dónde llega y dónde no llega. Por eso, a lo mejor, no arriesga tanto como otros concursantes (no hace tantos agudos, no alarga tanto, no sube tanto, no hace tanto alarde de potencia) pero a cambio, eso le permite poder trabajar de una manera más segura, matizando mejor, dando el toquecito que ella quiere y explotando el color en lugar de la fuerza. A mí me gustan más los artistas de timbre que los artistas de intensidad. Si la intensidad no se controla, se devora todo lo demás. Por eso, valoro cómo Verónica ha optado por vertebrar el tema a partir de una buena puesta en escena (rica en gestos y expresiones faciales, comiéndose la cámara) y la búsqueda de nuevos brochazos vocales (muy aterciopelados y melosos), que subiendo sin sentido (las subidas permiten lucimiento, pero en ese momento juegas con fuego, y si no controlas, se pierden los matices). Me ha dado mucha rabia la parte interpretativa, ya que Verónica no ha enfocado correctamente ni el registro ni la proyección dramática del personaje femenino. Ha optado por enmarcar la interpretación en un contexto de finura, elegancia y contención que no le va para nada a la letra. No ha habido fuerza, no ha habido desgarro, es decir, la voz se ha matizado, pero esos matices no eran pertinentes a la faceta dramática. Le doy un 5.
Segundo reto: Sergio VS Susana: La Lirio
Sergio: Ha estado mejor que su compañera, no obstante, me ha parecido excesivo nombrarle como el ganador de la noche. El tiempo dramático en escena ha de empezar en el mismo momento (a la vez) que el tiempo rítmico (en cuanto suena la primera nota). Hay concursantes (como Sergio) que retrasan el tiempo dramático hasta la primera palabra y eso quita cierta credibilidad a la interpretación (sobre todo, cuando la diferencia entre la primera nota y la primera palabra es tan pronunciada). Hay que situarse en el contexto dramático desde el primer momento en que subes al escenario y no esperar hasta que comience la parte vocal. Esos guiños y esa posición corporal del comienzo eran poco coherentes a la situación dramática (aunque no se empezara a cantar). Es verdad que luego cuando ha empezado, se ha metido más o menos en el tema. Me ha faltado cierta homogeneidad y continuidad en la interpretación. Había gestos, expresiones, matices vocales que estaban muy bien y enriquecían mucho la letra, pero luego había otros fragmentos del tema donde apenas ha utilizado recursos y quedaba todo demasiado vacío. El resultado ha sido irregular en ese sentido. Lo que ha hecho bien, me quito el sombrero, porque se nota que se lo ha trabajado y ha querido dejar cositas de cosecha propia en el tema. Me han gustado los adornos y arreglos vocales del tema, aportando creatividad y personalidad. La lentitud a la hora de pasear el tema ayuda mucho a ese lucimiento, y más en un tema donde hay que contar una historia (hacemos como de juglares). Por eso, el ornato le va bien al tema y Sergio se ha lucido. No obstante, había otros fragmentos donde ha estado poco acertado con una actitud muy pasiva. Era como el Guadiana: algunos momentos espectaculares y otros en modo “piloto automático”. Le doy un 6,5.
Susana: El problema de Susana no es de aptitud, sino de concepción teórica de lo vocal y de lo espectacular. Ella posee una voz importante, potente y con muchísima maleabilidad (tanto en graves como en agudos). El aparato fonador es muy consistente y eso te hace correr un peligro: usar tu voz como pretexto, dejando de lado todos los demás elementos espectaculares (interpretación, estilo, puesta en escena) y sobreexcederse en el plano intensivo. La fuerza sin control no sirve y Susana ha sido un ejemplo de ello (lo que le ha llevado a cometer fallos técnicos graves). En este contexto, la cantante está siendo transmisora de una historia en tercera persona (ella está contando al receptor la historia de la Lirio, como si fuera un cuento o una fábula), por lo tanto, tiene que moverse en un tono a caballo entre el canto y la recitación y captar la atención del público (para que se enganche a la historia). Ella no se ha movido en este tono (un porcentaje del tema ha salido gritado y estridente) y no ha conseguido esa captatio benevolentiae (ha habido poca expresividad facial, poca variedad gestual, muchos nervios, poco control en la modulación y matiz, poca plasmación dramática del registro). Hay un desequilibrio entre lo que Susana quería hacer (planificación) y lo que ha hecho, dejándose llevar únicamente por las bases vocales básicas (sin trabajarlas ni adaptarlas al contexto). Cuando tenemos un tema narrativo en tercera persona como este, las voces blancas y neutrales (sin ornamentos como la de Susana) suelen tenerlo más difícil. Me ha faltado actitud y esfuerzo por superar esas trabas. Le tengo que dar un 4,5.
Tercer reto: Carmen y Antonio: Tientos del cariño
Carmen: El reto ha sido flojísimo tanto por una parte como por otra. El timbre aflamencado de Carmen le pegaba muy bien a este tema, que es de carácter intimista y donde el personaje posee un conflicto lírico y psicológico importante: por un lado, el miedo y la timidez de estar enamorada, y por otro lado, la pasión por ese amor. Una voz tan caliente y cercana como la de Carmen ayuda mucho a la transmisión, sin embargo, si se empieza a enviciar y a adornar en exceso, se quita pureza al fluir sentimental. Ella ha estado más pendiente de que suene “bonito” que de contarnos la historia. Ese enfoque estético (que llegaba casi a la voz rota) no me ha gustado. Por eso, no ha reflejado nada bien ese conflicto de su personaje. La cantante ha devorado a la actriz. Una lástima. Aunque se notaba emocionada cantando, yo creo que ha sido un sentimiento más prototípico y superficial, que un sentimiento verdadero. La adecuación al registro ha sido buena, pero sin indagar, sin llegar a las entrañas, sin entender el verdadero significado de estos tientos. La emoción se ha dosificado de manera aleatoria (“canto como si estuviera compungida, aunque no entienda el contenido totalmente, para ver si cuela, ya que superficialmente parece un tema “serio””). Por eso la actitud de Carmen ha sido una actitud muy estándar (que valdría para cualquier tema lírico y no sólo para este). Por eso ha faltado personalización. Técnicamente ha sido un desastre: fuera de tono, desafinaciones, problemas de tempo, ha cambiado totalmente la melodía destrozando el original, ella por un lado y el piano por otro. Yo entiendo que una mujer de 60 años no tenga formación, pero es que lo de hoy ha sido un fallo muy grave. Por eso le tengo que dar un 4.
Antonio: Ha sido otro destrozo tremendo a nivel técnico. También ha cambiado la melodía de manera desafortunada, ha estado muchas veces fuera de tono, algunas desafinaciones importantes. Es verdad que no han sido fallos tan terribles como los de Carmen, pero aún así creo que hay ciertas cosas que hay que cuidar al estar en escena. Interpretativamente, ha estado algo mejor que su rival, aunque tampoco ha logrado el objetivo de proyectar el conflicto lírico del yo poético del tema. Ha hecho algunos matices y elaboraciones más llamativas (muy bonitas), combinando los momentos íntimos con los momentos de mayor fuerza. Es verdad que el reparto dramático (momentos íntimos VS momentos intensivos) ha sido demasiado caótico, sin orden, sin reflexión, todo muy aleatorio y precipitado. Había poca correspondencia entre una voz masculina con gestos muy afeminados y que no pegaban con el momento dramático. No obstante, Antonio ha tenido una actitud más artística que su rival, ha innovado más, ha dado pinceladas propias al tema que no se han escuchado antes, con garganteos muy llamativos. Antonio es un concursante muy seguro, tiene aplomo, y eso si no se controla también puede jugar malas pasadas. En ocasiones, Antonio se arriesga demasiado, es demasiado transgresor y hace cosas que a lo mejor no son idóneas para el tema. Él hace las cosas antes de pensarlas. Está muy bien que innove y asuma riesgos (cuado lo hace bien disfruto con él), pero también tiene que saber que no todo lo que se genere artísticamente es pertinente en la dinámica del tema. Le doy un 5.
Cuarto reto: Coral y César: La zarzamora
Coral: Es verdad que no ha sorprendido tanto como la primera semana. Cuando en este tipo de programas un concursante empieza dándolo todo y exprimiendo al máximo sus capacidades (técnicas, interpretativas y escénicas), parece que el receptor se malcostumbra, ya que partiendo de un nivel tan alto es muy difícil conseguir una mejoría. Coral sorprendió mucho la primera semana. Por eso, esta semana lo ha tenido más complicado (su rival ha sido ella misma). Es una sensación subjetiva que pasa con este tipo de concursantes que hacen las cosas tan bien (el nivel de mejoría no es tan pronunciado fruto de esa sólida base). Por eso yo me pregunto la pretensión de estos programas: ¿Son programas para gente que se va superando y evolucionando semana a semana y mejorando de manera brutal sus capacidades? ¿O son programas para gente como Coral, que ya desde el principio parten de un nivel tan alto? Sea como sea, Coral ha estado más matizada que su rival, ya que no sólo ha cantado, sino que ha contado la historia. Ha sido natural y fresca a la hora de cantar. Me alegro de que esta semana no haya estado tan sobreactuada, pues su voz ha sonado más limpia y sencilla. Ya dije que me daba miedo que una niña enviciara tanto la voz. Por eso agradezco que haya buscado el punto de equilibrio en el que se sienta cómoda, para lucirse ella y no sobrecargar su compendio técnico y dramático. Me ha encantado la expresión corporal y ha sabido darle garra en las frases que había que darle garra y bajar cuando tenía que bajar. Lo ha venido muy bien. Es verdad que podía haber arriesgado más, ya que la versión ha sido una “versión para ir sobre seguro” (y ella puede dar mucho más). Ha habido un par de fallos técnicos, pero muy bien resueltos. Le doy un 7,5.
César: Para mí, ha sido una actuación muy desafortunada. Es verdad que no ha cometido grandes fallos, pero también es verdad que no ha hecho prácticamente nada. Se ha limitado a pasear su voz, darle el tono necesario y dejarse llevar, sin puesta en escena y sin una proyección dramática. Ha cantado el tema (de manera minimalista) pero no lo ha contado. Ha estado muy plano y lineal (sobre todo al principio). En un tema narrativo como este hay que saber llegar al espectador para que se conecte con la historia y César no ha hecho ningún esfuerzo por amoldarse al tema, por interiorizarlo, ni dinamizarlo. Parecía que estaba leyendo el tema de manera neutral sin dar trascendencia, sin enfatizar unos contenidos sobre otros, sin jerarquizar los timbres, sin colorear las frases, sin dar matices. El tema ha sido demasiado sobrio y simple. Lo único reseñable ha sido la parte gestual (que ha estado correcta). Ha habido poca presencia tanto vocal como escénica y dramáticamente ha sido muy aburrido ya que no ha configurado ni enfocado la historia. No es que la haya hecho mal, es que no la ha enfocado. La actitud era de desgana y de pasividad ya que no se ha creado el mundo ficcional que crea todo texto literario (como es la copla). No ha sabido interactuar con el receptor, no ha puesto carisma, no ha puesto ángel. Por supuesto que no ha tenido fallos, ya que no ha asumido ningún riesgo. Le doy un 4,5.
Quinto reto: José VS Sandra: Romance de Juan Osuna
José: Ha habido luces y sombras en la actuación de José. ¿Cosas buenas? Me ha encantado ese precioso comienzo, sin exageraciones ni barroquizaciones, forzando (aunque sea artificialmente) unos ecos que no había oído en él en anteriores programas. Me gusta que los concursantes experimenten cosas en pequeños fragmentitos, ya que si sale bien es un placer celestial para los oídos (como ha pasado en el comienzo de José). También me ha gustado su contención a la hora de aflamencar el tema. Se ha esforzado por ser coplero y eso es de agradecer. Es verdad que a medida que avanzaba el tema ha empezado a aflamencar, pero valoro positivamente ese esfuerzo (que no es fácil). La interpretación aunque objetivamente no se puede decir que esté mal (el registro es el que es), creo que le ha dado un enfoque demasiado trágico. Todo ha sido demasiado lacrimógeno. Aunque el contexto del tema sea grave, dentro de la tristeza, la desgracia y el desgarro, se pueden construir matices intermedios sin llegar a estar todo el tema con las lágrimas en los ojos. Eso acaba agotando dramáticamente cualquier canción y le impide enriquecer el proceso de transmisión, ya que todo lo acaba situando en una misma línea impidiendo descubrir los matices. Por eso, me ha costado leer la evolución del tema (había demasiado visceralidad). También ha faltado modular la expresión facial, ya que los fragmentos faciales eran muy arquetípicos. Ha habido fallos técnicos en los alargamientos. No obstante, José, a su manera, se ha creído el tema, lo ha interiorizado, lo ha vendido, nos ha emocionado y como producto ha sido totalmente válido y coherente (aunque los códigos no hayan sido los más adecuados de cara al aprovechamiento vocal). Por eso valoro esta actitud artística y por su mejoría le doy un 7.
Sandra: Al igual que su rival, yo creo que ha sido un ejemplo de mejoría. Ella es un prototipo de corrección, es decir, una concursante que busca hacer las cosas bien en el sentido de no “cagarla” (con perdón de la expresión). Las cantantes correctas tienen la ventaja de que hacen bien las cosas y no se les puede reprochar nada ya que todo lo proyectan homogénea, equilibrada y armónicamente para que el producto sea completo. El problema de la corrección es que impide el genio, la huella, el sello, el carisma, lo excepcional. Sandra hace lo que los demás esperamos de ella, en lugar de buscar nuevas normas, nuevos códigos, nuevos universos vocales. Lo hace todo bien, pero falta sobresalir. Hoy yo creo que ha estado mejor que la semana anterior, la he visto más matizada, con una puesta en escena muy buena (en gestos, caritas). El producto ha estado muy bien trabado, no cojeando de ninguno de sus aspectos y proponiendo cositas de cosecha propia que dan nuevos giros al tema (sin romper la esencia). En lugar de tanta mímesis, hoy Sandra ha optado por eclosionar estilísticamente, interactuar más con el público, intentar vender el tema (no sólo hacerlo bien para sí). Por supuesto, que todavía hay que hacerlo mejor, pero lo de hoy ha sido un gran paso. Ha habido algunos fragmentos que se podían haber aprovechado más (vocalmente), pero eso con la experiencia seguro que lo mejora. Le doy un 7.
Sexto reto: Raquel VS Sonia: Aquella Carmen
Raquel: Al igual que su rival, ha sabido dar con la tecla idónea a la hora de dramatizar la estructura del tema. Aquella Carmen es una copla cuyo principio está cercano al susurro, con una melodía lenta que se pasea de manera recreada, matizando los graves. Luego poco a poco se va elevando hasta culminar en fuerza y garra, materializado en agudos dificilísimos. En ese sentido, Raquel ha estado correcta y se ha metido de lleno. Me encantan sus graves, ya que los matiza y colorea sin ninguna dificultad. En ese sentido, es una de las mejores concursantes en partes bajas, ya que se siente muy cómoda y ahí es capaz de mostrar todo lo que sabe hacer con su voz. El problema viene cuando hay que subir, ya que sus agudos tienden a romper la armonía y no resultan muy agraciados. De hecho, quedaban algo estridentes, ensuciando un poco el resultado final, dejándose llevar más por la fuerza que por el control y la gradación. La puesta en escena ha sido muy escasa. Nuestro cuerpo se acaba convirtiendo en una caja de resonancia y Raquel no ha sabido aprovechar eso, estando demasiado sobria y estática en la segunda parte del tema. La misma evolución dramática-vocal hay que trasladarla al plano escénico y yo creo que Raquel no lo ha coordinado de manera precisa. Le ha faltado vender el tema al público. Ella lo ha proyectado para sí misma (y muy bien además) haciendo una actuación de notable. El problema es que no lo ha proyectado tanto para el público: falta más sensualidad, más mirada a cámara, más gestos de complicidad. Por eso le doy un 6,5.
Sonia: La mejor actuación de la noche. Como producto ha sido uno de los mejores de lo que llevamos de edición. Se nota que Sonia tiene tablas, experiencia, sabe moverse en escena, tiene formación y es una de las pocas que demuestra profesionalidad tomándose licencias que muy pocos harían. Me encanta su aplomo y la manera de convertir la canción en un espectáculo total tan bien vendido y resuelto. Me ha encantado el aprovechamiento y gestión de su propio cuerpo (cómo ha saltado, los giros que ha hecho, la manera de trabajar a distintos planos de altura). Ha estado muy coplera, muy elegante, con mucha pasión, con mucho saber estar. La segunda parte la ha resuelto de manera brillante sin sobreactuar y sin barroquizar (ya que la canción se da a ello y ella lo ha contenido muy bien). Se ha metido en el papel, se lo ha creído, nos lo ha hecho creer, buscando unos matices exquisitos con el objetivo de mostrar en escena todo su potencial y sus capacidades. Todo lo ha integrado y fusionado en la dinámica estructural de la canción y colocando todos sus elementos en el sitio que corresponden (afinada, coordinada con el piano). Es la concursante más coplera de la edición. Le doy un 8,5.
Séptimo reto: Natalia VS Lucía: Amor maldito
Natalia: Ha sido una actuación que ha pasado muy desapercibida, que ha estado solo en lo correcto. No se puede decir que lo haya hecho mal (no ha habido fallos reseñables). Lo que pasa es que no ha brillado como debería haber brillado, y te quedas con ganas de más. El producto ha sido muy superficial. Al principio ha estado muy nerviosa. Menos mal que luego se ha calmado y ha podido interpretar bien y crecerse en los momentos que requería. Me ha gustado esos colores que ha dado a los alargamientos. El problema es que Natalia es una concursante muy rándom, que hace todo bien (no se le puede reprochar) pero sin destacar, ni sobresalir, ni tener un estilo propio. Es la concursante invisible. A nivel escénico tiene que intentar aprovechar más las canciones, ya que la de hoy era un caramelito y podía haber hecho mucho más. Técnicamente ha estado correcta, se ha situado correctamente, las pautas dramáticas básicas se han seguido, pero sin destacar ni entusiasmar en alguna parte o fragmento dramático. Tiene que ponerse las pilas, ya que es una lástima que alguien con buenas capacidades no consiga hacerse notar por culpa de la corrección. Para eso hace falta riesgo, presencia escénica y gallardía dramática, y por supuesto, buscar un sello propio y personal. Le doy un 6.
Lucía: También ha estado muy correcta con algunas desafinaciones en las subidas del estribillo. Ha faltado más actitud, más desgarro, más pelearse con el tema. Le ha faltado brillantez y originalidad (como a su rival). Por eso este reto, ha sido demasiado “Light” por ambas partes. Ha sido una “actuación académica”, como yo digo, ya que Lucía ha estado más pendiente en modular, afinar, planificar gestos, quiebros y matices que en disfrutar y creérselo. Todo ha salido como si estuviera planificado de antes (y ha salido bien). Me daba la impresión de que los gestos los hacía porque quedaba bien académicamente que por que a ella misma le salían. Falta cierta espontaneidad, dejarse llevar. Un tema es planificación (hay que estudiarlo, colocar sus elementos, preparar una intención dramática), pero cada actuación es un producto único (aunque la canción sea la misma), por lo que la improvisación es algo importante. Por eso a Lucía le falta soltarse, combinar la parte académica con la parte más espectacular, con el directo. No todo lo que se planifica hace falta plasmarlo y llevarlo a cabo. El cantante no es una máquina, sino una persona con libre albedrío y sentimiento, y hay veces que lo correcto es necesario combinarlo con alma, con lo que pide el cuerpo. Así es como se disfruta del escenario. Algunos fallos de dicción y vocalización han ensuciado un poco el resultado. Le doy un 6.
Octavo reto: Elena VS Inma: Triniá
Elena: Ha sido una de las sorpresas de la noche. He visto a una Elena más madura, más segura, con más tablas, con una presencia escénica arrolladora. Cuando no estás nerviosa, o al menos, gestionas mejor los nervios, todo sale mucho mejor, más fluido, con más rotundidad y credibilidad, y yo a Elena me la he creído y me ha sorprendido. Mientras que la semana anterior pecó de estatismo y escasez escénica, hoy ha dado un salto tremendo. Me ha encantado el juego con el abanico, su manera de moverse, de gesticular, de poner la cara, de colocar matices. Por supuesto que no todo ha sido efectivo, pero un porcentaje alto de los códigos técnicos, escénicos y dramáticos yo creo que sí han salido muy bien. Hoy no sólo lo ha cantado, sino que lo ha contado y lo ha sabido vender, hacer atractiva esta Triniá. La cantante y la actriz han cooperado de manera notable, una ayudando a la otra, y sin eclipsarse. Ha paseado la copla muy bien, con poses escénicas muy acertadas, pero sobre todo, con una actitud muy buena, haciendo cosas bonitas con la voz y sintiéndolo. Una pena el fallo técnico que ha habido al final (que se ha tonado bastante). No obstante, le doy un 8, porque lo ha bordado.
Inma: Dejando de lado la parte extramusical y su actitud de no quiero estar aquí y las caritas y comentarios que ha hecho, hay que decir que Inma se ha dejado derrotar y ha tirado la toalla. Yo no juzgo a un concursante por los videos que salen antes de su actuación ni por los comentarios que hace y las polémicas que se montan en el programa. Yo tengo que valorar que esas cosas no ensucien ni envenenen la actuación, y en el caso de Inma esa actitud negativa se ha transferido al tema y por eso tengo que ponerle una nota baja. Ha estado mecánica en sus movimientos con esa mano tonta que parece que está botando una pelota. Las subidas se han resuelto mal, tanto en desafinaciones como en el reflejo de su cara. Si pones cara de sufrimiento, además de romper la interpretación estás haciendo ver que no llegas a determinados notos. Lo mejor es sustituir la fuerza por color y ya está. Los graves de Inma son preciosos y debería utilizarlos más y sacar todo su jugo, en lugar de subir, ya que su voz no es potente. Le ha visto fuera de lugar en el plano dramático, sin contar el tema, sin matizar, sin poner la actitud e intención necesaria, la mirada la tenía perdida, muy estática, casi sin moverse. Está claro que con esta actitud no ha superado el reto. Le pongo un 4.
Reto final: Susana VS Carmen: A tu vera
Susana: Actuación flojísima la de Susana. Al igual que en su primera intervención ha pecado de poner sólo voz y descuidar la parte interpretativa. Eso no genera nada bueno, ya que el resultado va a ser un producto incompleto e inestable. No ha habido una dinámica clara a la hora de efectuar la dramatización del tema. Parecía que todo salía de manera arbitraria, con fallos de coherencia y de cohesión entre las partes del tema. La actitud de Susana no ha sido la más adecuada. Ha salido al reto en plan derrotada, como si lo fuera a perder, en modo “piloto automático” y sin aportar nada nuevo a un tema tan trillado como este. Se notaba muy nerviosa y no ha dado pie con bola con ese fallo garrafal en la letra. Por supuesto que te puedes equivocar en la letra (es normal, ya que cualquiera se puede despistar). Lo que hay que hacer es usar técnicas y claves para que no se note ni afecte a la dinámica de la actuación. Ha estado muy dubitativa, fluyendo más o menos la parte vocal (de manera más o menos acertada) pero fragmentado totalmente la parte dramática. Le doy un 4,5.
Carmen: Todo lo contrario a Susana. Hoy Carmen se ha crecido en el reto final, demostrando que quiere seguir en el programa y que a pesar de lo que pasó en los Tientos del cariño, ella tiene muchas capacidades ahí metidas. Ha hecho una versión muy personal del tema, muy aflamencada, pero con quiebros y clichés muy innovadores. Se nota que la canción ha pasado por Carmen y que Carmen ha pasado por la canción. Pero sobre todo, lo que valoro de Carmen es la coherencia interpretativa, como se ha olvidado de todo lo demás y se ha centrado en el mundo escénico, creyéndose la letra, y equilibrando todas las facetas posibles (dramáticas y escénicas) a la hora de transmitirla, buscando matices muy variados que daban credibilidad a lo que contaba y apoyándose muy bien de su cuerpo, de sus manos, de sus dedos, de sus brazos. Ha transmitido muchísima ternura, pero también rotundidad en las frases, adhiriendo el papel de actriz el tema. Por supuesto, que ha habido fallitos (algunos a nivel técnico y algunas cositas para que a nivel dramático fuera todo más pulido y preciso). Versión muy personal, muy válida y bien ejecutada. Se ha estudiado bien el tema y le ha puesto pasión recreándose en el contenido. La mejor actuación de Carmen en lo que va de concurso. Una lástima las desafinaciones y las descoordinaciones en momentos puntuales entre el contenido y el tipo de gesto. Le doy un 7.
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