A tu vera 2013: Análisis de la gala 7

Aquí os dejo mi análisis de la séptima gala oficial de “A tu vera”. Voy a valorar las 9 actuaciones individuales, las tres corales y los dos retos

Reto inicial: Antonio VS Elena: Francisco Alegre

Antonio: Yo creo que Antonio se ha despedido del concurso con una actuación muy digna. Su principal defecto (el exceso de artificialización de su voz y puesta en escena) lo ha subsanado bastante bien. Por primera vez he visto a un Antonio muy natural, muy limpio en la dicción, sin tanta barroquización, sin tanto engolamiento. Antonio tiene un timbre muy bonito y esta noche lo ha demostrado sin tanto artificio. Los excesos muchas veces tienden a enmascaras las cosas buenas. Hoy Antonio ha eliminado esos excesos y lo hemos podido ver muy bien en el escenario, interpretando con mucha gracia en las partes más descriptivas y muy sentido en las partes más emotivas. Una buena combinación de registros. Se ha metido muy bien en la situación y para mí eso se traduce en una nota buena. Le doy un 7.

Elena: Ha hecho una actuación correcta, pero sin riesgo. Escénicamente la he visto con menos seguridad que su rival, más nerviosa, menos precisa, menos cómoda. Eso le ha jugado una mala pasada en el comienzo. Poco a poco se ha ido metiendo en el papel, pero sin llegar a profundizar ni indagar tanto en las entrañas como su rival. Yo creo que ha cantado bien el tema, pero no lo ha sabido contar del todo. No ha alcanzado matices dramáticos, no le ha puesto tanta pasión, no se ha peleado tanto. Técnicamente ha estado muy limpia, muy afinada, pero sin arriesgar en los garganteos, sin dar el pellizquito como yo digo. Es una lástima la interpretación, ya que no ha sabido crear esa atmósfera como sí lo ha hecho su rival. Muy superficial aunque correcto. Le doy un 5,5.

Natalia: La niña de Puerta Oscura

La mejor actuación de la noche (con diferencia). Me quedo sorprendido de la cantidad de registros que puede tocar esta chica (y todos, de una manera brillante). Después de varios temas más dramáticos hoy tenía un tema mucho más ligero y festivo (que no es fácil en absoluto, ya que requiere muchísima puesta en escena y coordinación de todos los elementos vocales, escénicos y dramáticos). Me ha encantado la proyección del lenguaje no verbal, cómo miraba a la cámara, cómo gesticulaba, y en general, cómo se he movido y lo ha vendido (como una profesional). Hoy ha demostrado tener mucho fondo físico. En una canción con tanto movimiento, lo normal es que la voz se canse y se desestabilice. En cambio, Natalia ha sabido mantenerse muy bien, creyendo en ella misma, poniéndole mucha pasión y haciendo una de sus mejores actuaciones de programa. Aunque ya sabéis que estoy en contra del polifacetismo (ya que quita sello propio y originalidad al artista), las cosas buenas hay que reconocerlas. Le doy un 9.

Sonia: Perdida

Sonia ha estado en su línea. Hoy ha vuelto con tema mucho más trascendental y visceral, y lo ha resuelto con muchísima garra, endereza, fuerza y raza. Me encanta cómo juega con la cámara, cómo mira, cómo gesticula. Yo he bajado varias veces la voz de la tele y la expresividad seguía intacta. Sonia sabe conmover, saber buscar la clave de cada tema y a partir de ahí trabajar en la proyección lírica para emocionarnos. Hoy tenía un personaje bastante complejo y lo ha sabido evolucionar muy bien. Al principio se ha contenido (lo cual es bueno, para después crear el contraste y así ir poco a poco dosificando la fuerza) para resultar creíble. Como en este tema optemos por derrochar fuerza desde el principio, esto se convierte en un esperpento. Por eso valoro que Sonia haya optado por contenerse al principio para poco a poco pelearse más hasta la explosión trágica. Es verdad que la última parte ha quedado sobreactuada, pero formaba parte del contraste y ha estado muy convincente a la hora de adherir una psicología a su personaje. Es verdad que ha mimetizado un poco a Marifé (hubiera estado genial añadir algo de cosecha propia), pero la emoción ha estado ahí y por eso le doy un 8.

Coral: Cuchillito de agonía

Cuando he visto a Coral cantando este tema, han empezado a aflorar mis dudas. Es un tema demasiado arriesgado para una muchacha de 15 años (sobre todo la segunda parte, que es cuando la canción adquiere unos tintes dramáticos impresionantes). Yo creo que ha sabido muy bien meterse en el papel y ha hecho todo lo que tenía que hacer. De hecho, hacer lo que ha hecho hoy no es fácil y sin haber vivido antes esas cosas, tengo que entender que conlleva un esfuerzo dramático tremendo. Por eso valoro positivamente la entrega y la madurez que ha puesto. Hoy he visto a una Coral muy adulta con un tema de gran intensidad. Vocalmente ha estado bastante correcta, con buena dicción, muy limpia pero dando pequeñas pinceladas de colores propios (sin abusar). Dramáticamente me ha encantado la primera parte, que era el fragmento de menor densidad pero donde el contenido de la letra permitía jugar con la mímica, el lenguaje no verbal y la paralingüística. En ese sentido, lo ha vendido muy bien y ha sabido captar la atención del receptor. Por primera vez la he visto muy bien en la proyección ocular. Sus ojos estaban de manera coherente al registro (cosa que antes no había pasado). Es verdad que en la segunda parte ha faltado más fuerza, más visceralidad, más desgarramiento. Podía haber diferenciando más cada “cuchillo”, para enriquecer todavía más la transmisión y así haber triunfado del todo. Aunque la segunda parte ha quedado un pelín desinflada, Coral ha sabido disimular muy bien las carencias potenciando la expresión corporal y la puesta en escena. Eso le ha permitido mantener cierta intensidad y sustituir la altisonancia por el color, lo cual es bueno. Le doy un 7,5.

Lucía: Muero por la copla

Una actuación muy irregular. Al principio ha estado muy inexpresiva, muy fría, muy distante, como envuelta en una coraza. En la parte descriptiva y metafórica me ha faltado más gracia, más vidilla, más implicación. Poco a poco se ha ido soltando, pero con muchísimo descontrol y llegando a lo que NUNCA hay que llegar en este tema: al grito. Estaba demasiado gritada, tanto en las estrofas como en el estribillo. Aunque no ha afectado a la afinación o al tempo, sí ha resultado un poco estridente y ha hecho perder matices a la voz. Precisamente este tema permite hacer muchos garganteos, mucha orfebrería, mucho brochazo personal. En cambio, he visto a Lucía en modo “piloto automático”, poco creativa. Ha pasado de la inexpresividad de la primera parte, a una exageración y sobreactuación en la parte final (quizá los excesos en la puesta en escena han contribuido a esa exageración). Por eso me ha faltado un poco más de naturalidad, de precisión, de regularizar y normalizar los matices para que no quedaran tan contrastados. Por supuesto, que Lucía ha dado (y muy bien además) con la estructura del tema (ya que ha evolucionado muy bien la actitud, ayudándose eficazmente del abanico), pero radicalizando mucho los contrastes. No me ha gustado ni el principio (poca implicación, casi sin color) ni la segunda parte (no hace falta llegar al grito ni exagerar la puesta en escena), pero sí la parte central. Eso ha desequilibrado el producto. Por eso, no le puedo dar más de un 5.

José Mora: Feria de coplas

Al contrario que la semana pasada, creo que José no ha estado tan lucido. Estamos ante un tema festivo, alegre donde se puede hacer uso de cierto alarde tímbrico y orfebre (sin pasarse). En cambio, he visto a un José demasiado contenido, demasiado apagado, muy rígido y mecánico en los movimientos, como si tuviera una soga que le impidiera soltarse. Hoy lo he visto más apagadillo, sin hacer tanto uso de la expresión corporal. Ha sonreído, pero la cara me decía una cosa y la voz otra, y luego, gestualmente no ha estado todo lo fino que podía estar. Me ha faltado cierta coordinación en ese sentido que diera coherencia al tema, ya que había dos lenguajes paralelos (verbal y no verbal) y cada cual iba por su lado. Me da mucha pena, pero a mí no me ha llenado. Técnicamente ha habido algunas desafinaciones bastante notorias. Eso sí…ha tenido algunos momentos puntuales muy brillantes (sobre todo al final) que han sido muy bonitos, muy profesionales y que me han dejado con la boca abierta. Una lástima que el conjunto no haya sido del todo preciso, ya que en detalles ha estado bastante acertado y eso quita lucidez. Le doy un 5,5.

Raquel: Garlochi

Hoy Raquel no ha tenido su noche. Ella normalmente es muy segura en el escenario, tiene mucho aplomo, solventa muy bien la dramatización y en general, sabe vender muy bien sus productos. Cuando he oído el comienzo de la canción, yo ya sabía que hoy iba a salir mal. La he visto muy nerviosa. Esos nervios se han transmitido a su expresión facial, gestual y corporal. Se notaba que no disfrutaba del tema, que no se ha metido de lleno en el contexto dramático. Estaba pendiente de lo que tenía que decir (letra, entradas, salidas) que de pasear la copla y disfrutar de ese paseo. Estaba demasiado agitada, sin orden en la puesta en escena, con problemas en las respiraciones. Había gestos y poses muy bonitas (muy tiernas) pero había partes donde desconectaba y transmitía mucha frialdad, sin meterse del tiempo. Ella parecía estar dentro del tema, pero realmente estaba pendiente de que venía de fuera. La voz estaba algo cansada (sobre todo al final) y ha faltado más sintonía con la orquesta. En ocasiones, la música se la comía. El tema ha quedado muy lineal. Ha faltado sensualidad, alegría, actitud optimista, cierta gracia. Ha estado muy coplera y a pesar de todas esas cosas que he marcado, había partes correctas. Lo que pasa es que ella tiene un nivel muy alto y cuando hace una actuación más floja se nota mucho. Una lástima. Le doy un 4,5, pero mi opinión de ella es la misma: es una gran artista. Una gala más mediocre no invalida el resto de galas buenas.

Verónica: Tres puñales

Hoy Verónica tenía un tema para lucirse y darlo todo y yo creo que lo ha desaprovechado. Esta podía haber sido su noche, sin embargo, se ha quedado en un quiero y no puedo. Cada puñal tiene su historia y hay que proyectar una dinámica dramática diferente (tal como hizo Sonia con esta misma canción hace unas cuantas semanas). Yo he visto la estructura tripartita por ningún lado. Ha faltado precisar una actitud, una configuración expresiva. Verónica ha cantado correctamente (afinada, muy limpia, con unos graves preciosos, y unas subidas cada día más cuidadas). Lo que ha faltado ha sido contar el tema. Había frases muy bien matizadas, con muy buen color, con muy buen gusto, pero no se han unificado y cohesionado en un conjunto dramático. Verónica ha cantado muy bien de manera fragmentada pero no ha direccionado y focalizado la interpretación (diferenciándola) en cada uno de los tres “puñales”. Todos parecían muy iguales (cuando no lo son). Hoy tenía un caramelito que al final se ha envenenado. Ojo. No digo que lo haya hecho mal (dramáticamente hay correspondencia entre lo que la letra dice, con la voz, los gestos y la escena). Lo que pasa es que no le ha sacado todo el partido que podía haberle sacado. Ha hecho una versión muy simplificada. Por eso le doy un 5,5.

Sergio: No puedo vivir contigo

Una actuación muy completa. Ha equilibrado muy bien la parte técnica (bien afinado, acompasado, en sintonía con la orquesta), con la dramática (buenos matices, buenos empastes gestuales, buena mirada). Sergio posee una voz muy intimista, ideal para distancias cortas. Sin necesidad de tanta rimbombancia ni puestas en escena aparatosas consigue emocionar y alcanzar el éxtasis dramático de cada tema (sea del registro que sea). Él se lo cree, lo vive (algunas veces a su forma, y otras veces de una manera más convencional, provocado artificialmente), lo hace suyo y lo escenifica. Hoy ha proyectado una voz muy calentita, muy sentida y muy cercana, ideal para meterte de lleno en el contexto. Es verdad que tiene que pulir aspectos faciales, ya que hay veces que su mirada resulta poco expresiva (frunce la nariz, cierra excesivamente los ojos), pero ese se pule con la práctica. A mí me ha gustado y por eso le doy un 7.

Elena: El clavel

Elena ha hecho una versión muy correcta del tema, pero sin arriesgar demasiado (le ha pasado lo mismo que en el reto). Yo no puedo decir que lo haya hecho mal, pero podía haber sacado mucho más partido y haberse metido más en el contexto dramático. Ha hecho una versión demasiado dulce, demasiado empalagosa, demasiado aterciopelada. Aunque eso no es malo, le quita matices al tema. Tendría que haber picado todo un poco más. Escénicamente Elena tiene que soltarse un poco más y así enriquecer más sus intervenciones. Ha faltado un poco más de gracia, un poco más de expresividad, sonreír más, mirar más a cámara, a la gente del plató. Así hubiera encandilado y atraído mejor la atención del receptor. No obstante, ha habido matices muy buenos y técnicamente ha estado correctísima. Le doy un 6.

Coral del equipo de María Rubí: Vámonos pa Cai

Poco a poco el equipo de María Rubí va mejorando las corales. Aunque todavía les falta mejorar la coordinación y el empaste entre los cuatro, yo creo que la actitud en un 80% del tema era la correcta. Han estado alegres, con mucha guasa, divertidos, con mucha vistosidad escénica (a nivel coreográfico). Es verdad que en ocasiones han abusado de giros y clichés populares. Esos giros no vienen mal de vez en cuando (para dar expresividad y divulgar bien la historia que esconde el tema), pero creo que han abusado demasiado de ellos. Esto ha hecho, que las voces se hayan mezclado y no haya sido posible entender con limpieza la dicción entre tanto toque juglaresco. La intención ha sido muy buena, aunque tanto movimiento ha tenido sus pequeñas cositas a nivel técnico (sintonía con la orquesta, alguna desafinación). No obstante, lo han vendido correctamente y han sabido ganarse muy bien al receptor añadiendo momentos entrañables. Le doy un 6,5.

Coral del equipo de Olga Romero: SOS

En las partes individuales han estado muy bien los cuatro. Ese comienzo de Sergio y Natalia ha sido muy bueno y ha resultado muy expresivo y rico dramáticamente hablando (con ese tono de súplica ayudado con la voz tan caliente de Sergio). Las partes de Olga también han sido muy intensas y bien resueltas. Incluso Lucía (individualmente) no ha estado nada mal. A pesar de la gran calidad mostrada por separado, creo que la unión de las cuatro voces no ha sido del todo acertada. Ha habido mucha descoordinación y falta de empaste. Lucía se ha equivocado en la letra, y ha faltado cierto orden escénico. Es verdad que cada cual puede sentir el tema a su manera, pero en una coral conviene unificar criterios para que así el receptor pueda leer sin aturrullarse el contenido del tema. A mí me ha costado centrar la atención, ya que había tantas cosas en pantalla que cada uno de los miembros ejercía un punto de fuerza. Una lástima. Les pongo un 7 (que podía haber sido mucho más, ya que individualmente han brillado en un tema bastante difícil).

Coral del equipo de Jumilla: Colorín Colorao

Ha sido una actuación buena, pero es verdad que han tenido el tema más fácil y este tampoco permitía muchos alardes. Han jugado con la letra, lo han hecho con guasa, con mucho humor, poniendo una intención satírica, pasándoselo bien, una actitud muy lúdica. Como juego escénico me ha encantado. Lo que pasa es que en comparación con los otros dos equipos, esta coral no permitía muchos riesgos. Lo han hecho bien dentro de lo que permite el contexto. Ha faltado interactuar un poco más con la cámara (con el juego de la letra, estaban más pendientes del plató que del público de casa). Un 6.

Reto final: José VS Raquel: Dime que me quieres.

José: Tal como me temía, José ha focalizado la canción de una manera excesivamente lacrimógena. Por muy triste, doloroso que pueda resultar el tema, no hace falta terminar todo en la lágrima, ya que queda demasiado teatralizado. Y si la forma de llorar no resulta natural, al final queda todo muy forzado. Por eso, José debería aprender a llorar en un escenario (eso también se educa) ya que en estos temas le queda muy forzado. Para interpretar este tema y meterse en el personaje hay que darle un toque sumiso. Yo ese toque no lo he visto o me ha costado verlo. Precisamente el dar ese carácter tan lacrimógeno lo que hace es quitar fuerza a otros elementos que son también muy importantes. Eso cambio de manera desafortunada la jerarquía del contenido. Al principio lo he visto muy dubitativo y con algunos fallos técnicos (fuera de tono). No sé si era por la letra, ya que se notaba dubitativo a la hora de enfocar al personaje como hombre o como mujer (“si tú me pidieras que fuera descalza”). Se notaba que estaba dudoso si elegir el masculino o el femenino. Aunque el resultado ha sido correcto, en comparación con su rival no se ha peleado ni extraído tanto del tema. No se trata de un error dramático, sino que debería enfocar la interpretación de otra forma para poder sacar todo su jugo (que lo tiene). José ha hecho la versión más “directa” (que no significa que sea mala, simplemente que no permite tantas posibilidades). Le doy un 5,5.

Raquel: Ha estado mucho mejor que su compañero. Técnicamente ha tenido la voz mucho más colocada y ahora, al contrario que en su actuación, sí la he visto más segura, pasional y metida. Ha emocionado y se ha metido de lleno en el papel, extrayendo muchísimos matices (de sumisión, de pena, de súplica, de enamoramiento), pero todos a la vez, en un todo bien unificado y cohesionado. ESO es lo que requería el tema y así lo ha hecho. Si esto lo complementamos con una buena puesta en escena y expresión corporal (como es el caso) está claro que estamos ante una actuación muy buena. Por eso le pongo un 8.