A tu vera 2013: Análisis de la semifinal

Aquí os dejo mi análisis de la gala de semifinales “A tu vera”. Voy a valorar las 9 actuaciones individuales y los tres retos

Natalia: Percheles

Hay que reconocer que Natalia es una de las concursantes más polifacéticas de toda la edición, ya que es capaz de ejecutar con muchísima solvencia todo tipo de géneros. Hoy tenía un tema de contenido ligero, pero con aparataje formal bastante complicado. Me ha encantado la labor de enriquecimiento que ha hecho, ya que un tema aparentemente de poca enjundia ha conseguido exprimirlo al máximo y darle giros y pretensiones bastante importantes. De una materia prima muy “básica” ha conseguido crear un producto potente, con una puesta en escena muy bien resuelta (en movimientos, gestos y miradas). Técnicamente ha sido una actuación casi perfecta, cosa que me alegra enormemente ya que este tema tiene partes bastante complejas (subidas, bajadas, notas alargadas, etc…). Es verdad que tanta energía ha provocado algunos desajustes con las respiraciones, pero la interpretación ha sido muy completa, ya que cada segmento del continuum dramático se ha llenado con técnicas interpretativas que captan la atención del receptor. Y cuando todo queda así de paseado, hay que dar una buena nota. Por eso, le voy a dar un 9.

José: Quejío moro

Este tema le venía como anillo al dedo, ya que José ha podido sacar su faceta flamenca sin necesidad de desvirtuar o quitar esencia al producto. Yo creo que hoy José estaba muy cómodo con la canción. Cuando trabajas en algo que te gusta, se notan mucho menos las inseguridades y los fallos técnicos. Por eso hoy he detectado una mejora en cuanto a coordinación con la orquesta, aunque en los alargamientos creo que la voz sigue perdiendo un poquito de estabilidad. Sigue habiendo cositas (alguna desafinación), pero yo creo que hoy ha sido su mejor actuación en cuanto a cuestiones técnicas. Me ha faltado un poquito más de puesta en escena (más movimientos) ya que algunos gestos resultan demasiado mecánicos y estándars. Con eso no quiero decir que lo haya hecho mal. Solamente creo que podía haberse peleado un poquito más en el plano dramático. La interpretación ha sido correcta, aunque algunas partes las podía haber aprovechado más. Yo esperaba un final apoteósico, y al final no ha llegado (aunque se haya resuelto correctamente). Me han gustado bastante los matices a nivel vocal en forma de garganteos, muy hermanados con los contenidos de la copla. Es verdad que todavía se escapan miradas, gestos o giros vocales que no son totalmente efectivos al tema, pero al menos esta semana he visto una mejora en ese sentido. Por el esfuerzo le voy a dar un 7.

Sandra: Una jaca cartujana

A nivel vocal Sandra no ha tenido su mejor noche. Ha desafinado bastante (sobre todo al principio de la canción). Se la notaba un pelín tensa y forzada en los altos. Yo creo que no hace falta llevar tan al límite al aparato fonador, ya que si alargas demasiado o subes demasiado de manera poco natural, la voz se resiente, es más fácil desafinar y la dificultad anula al resto de la caja de resonancia (tu propio cuerpo) lo cual te impide adquirir soltura en expresión corporal. Por ejemplo, esta noche Sandra ha estado demasiado estática, demasiado quieta, le ha faltado mirar más a cámara, tener gancho con el receptor. La potencia no se ha dosificado todo lo bien que podía haberse dosificado. En los bajos, la música se la comía y en los altos estaba muy poco cómoda, con algunos problemas de dicción puntuales. No obstante, hay que reconocer que a nivel gestual y de mirada ha evolucionado una barbaridad, y las (posibles) carencias vocales y corporales me las ha anulado con un trabajo de mímica muy creíble y convincente, una buena transmisión vocal (aunque haya cantado regular técnicamente, los matices dramáticos eran correctos) y su bonito timbre. Por eso le voy a dar un 6,5, ya que la interpretación no ha sido mala.

Sonia: Como a nadie te he querido

Una de las mejores actuaciones de la noche. Las pautas dramáticas del tema se han resuelto de una manera muy efectiva marcando una gradación en la que Sonia ha podido ir transmitiendo en sus diferentes registros, de una manera cómoda, pero a la vez creíble. Es uno de los temas mejor paseados de toda la edición. Se ha ido marcando la evolución de manera coordinada a la letra, de tal forma que esto crea el contexto dramático perfecto para poder explotar tu voz y tu cuerpo. Al principio, hemos visto a una Sonia más coqueta, ligera y desenfada, demostrando que es capaz de crear situaciones dramáticas más ligeras (pero no por ello menos importantes). A partir de ahí ha empezado un proceso de transición e ir adhiriendo a la canción pinceladas de más fuerza y temperamento, poquito a poquito, de una manera deliciosa, controlando y sin soltar todo de golpe. La parte final ha terminado en un derroche de fuerza y energía. Lo bueno es que toda esa pasión y visceralidad se ha proyectado en el momento justo, donde mejor le venía al tema. Yo creo que Sonia ha conseguido el punto de equilibrio perfecto: usar su voz natural, pura y desnuda como base, y añadir esos toques más “salvajes” y “pasionales” para dar intensidad a determinados fragmentos dramáticos. Las dos cosas pueden ser (y deben ser) compatibles, y esta noche así ha sido. La voz “natural” aporta la expresividad y el “ornato” (de una manera controlada) enriquece y complementa el producto. Por ese punto de equilibrio le doy un 9,5.

Verónica: Madrina

La mejor actuación de Verónica en lo que va de programa. Aunque a nivel escénico todavía hay cositas que pulir (en cuestión de movimientos), esta interpretación de “Madrina” ha sido sobresaliente. Me ha llamado la atención que una chica joven haya sabido meterse en un papel tan difícil y complejo, y lo haya resuelto de una manera tan creíble, con mucha elegancia, mucho señorío y mucha intención. La evolución de Verónica en el lenguaje no verbal ha sido tremenda. Esta noche me ha impactado la madurez de esta chica a la hora de mirar a cámara, mantener la expresión de la cara de manera coordinada al contenido, y sobre todo de gesticular. Este era uno de los puntos débiles de Verónica y creo que hoy ha sabido contar la historia, de tal forma por un momento he bajado el volumen y me seguía transmitiendo muchísima expresividad. Me ha gustado la contención y la mesura, ya que no ha hecho falta llegar al grito vocal o esos gestos tan barrocos y exagerados. Además, un tema tan complicado como este ha sabido hacerlo fácil y accesible para el receptor. Hoy he visto a una Verónica omnisciente, con un control absoluto de la técnica, la expresión corporal y del contexto dramático. Ella se lo ha creído y ha creado un mundo propio durante esos minutos. Aunque algunos movimientos coreográficos podían matizarse, hoy creo que Verónica se ha hecho una actuación sobresaliente. Por eso le doy un 9.

Marceliano: María de los Remedios

Es evidente que Marceliano tiene muchas cosas que mejorar a nivel técnico. Hoy lo he visto al principio del tema muy inseguro y nervioso. Esos nervios le han hecho perder el control de la situación dramática, de tal forma que cuando se le ha ido el hilo de la letra, el resto del conjunto se tambalea y el receptor sale del contexto literario creado. Por eso, Marceliano debería intentar aprender a gestionar posibles vacíos escénicos, para evitar que los errores sean notorios. Los alargamientos y florituras son muy bonitos, con unos ecos que recuerdan a Antonio Molina. Sin embargo, no debe abusar de ellos, ya que si no se tiene un control absoluto, se puede acabar desafinando, perdiendo sintonía con la orquesta e incluso el compás de la canción. Marceliano interpreta muy bien con la voz. Su timbre le ayuda mucho y colorear de esa forma la canción es una manera astuta de maquillar posibles fallos dramáticos y técnicos, de tal forma que cuando lo ves en todo su esplendor vocal, te olvidas de lo que ha pasado antes. A nivel corporal sigue poco a poco mejorando, pero en comparación con sus compañeros resulta muy inexpresivo. Si bajo el volumen de la tele, pasa el caso contrario al de Verónica: toda la transmisión de pierde. Marceliano es voz, es un cantante para escuchar un disco o incluso a distancias cortas (cantante intimista) pero no para grandes espectáculos y conciertos. Eso es lo que le ha pasado esta noche: buena voz (con fallos), buena creatividad, pero el énfasis de la forma sobre el fondo le hace perder expresividad dramática el tema. Un 6.

Elena: Puentecito

Aunque parezca un tema fácil, no lo es en absoluto. A la hora de interpretarlo, resulta difícil adoptar unas pautas dramáticas, ya que por un lado, la melodía es festiva y alegre (que te puede invitar a bailar) pero en la letra se aluden a ciertas situaciones que juegan entre lo trágico y lo esperanzador. Adoptar un análisis interpretativo es una tarea difícil, por mucho que la canción parezca inocentona. Es verdad que a Elena le ha faltado una actitud que cohesione el tema en su conjunto (una intención). A muchos os ha podido parecer la interpretación un poco veleta y caótica, ya que en una misma canción se han mezclado registros más ligeros e incluso lúdicos (el narrador entabla un diálogo con el puente), con otros más dramáticos (la desaparición de Julio Romero). Sin embargo, Elena, ha sabido separar ambas parcelas, manteniendo una corrección absoluta con la letra, sacando el lado picarón para las partes más ligeras, pero luego poniendo cierta energía y solemnidad para las partes más dramáticas. Por supuesto, hay cosas que se puedan mejorar: ha faltado más convicción y naturalidad en las partes elevadas (para que quedaran más sentidas), y un poco más de gracia en la parte más lúdica (puesta en escena). Sin embargo, estructuralmente, ha cumplido con lo que se dice en el tema (ha habido coherencia). Por tanto, la interpretación es correcta (lo ha contado bien). A nivel técnico, también lo ha hecho bien, manteniendo muy bien la afinación. Ha hecho una buena fotografía aérea del tema. Le ha faltado indagar en detalles, profundizar en esa fotografía, sacar más jugo de ese notable análisis dramático que ha hecho del tema, crear una trabazón que ligue todo ese producto que ha hecho de forma tan correcta. Le doy un 7.

Raquel: Con los bracitos en cruz

Otra de las grandes actuaciones de la noche. Ha sido una interpretación prácticamente perfecta: ha empezado cantando de una manera pausada, serena, aterciopelada, muy intimista (la canción empieza como si fuera una nana), y al igual que Sonia ha empezado poco a poco (sin prisas) a adherir más dramatismo, más fuerza, más garra, más sentimiento. Es una estructura bimembre con dos extremos claras (la nana del principio, y el estallido final). Raquel se ha paseado por esa estructura, creando una transición muy bien vendida, muy creíble. Le ha puesto pasión, se ha metido en el papel y nos lo ha vendido como de costumbre, gracias a la expresividad de sus gestos y sus miradas. Gracias a su timbre, la versión del tema ha quedado muy personal y pasional. A nivel escénico Raquel va ganando cada vez más aplomo, lo cual le ha permitido dotar a sus interpretaciones de espectacularidad y vistosidad (aunque todavía se pueden pulir algunas cosas en temas de movimiento). Hoy ha vuelto a enganchar al receptor y a meterlo de lleno en situación. Por tanto, le doy un 9,5.

Sergio: En una esquina cualquiera

Me ha dado mucha rabia que justo el día que Sergio hace su mejor interpretación, sea precisamente el día que más fallos técnicos ha cometido. Es una lástima. No sé si será por los nervios, pero la voz no estaba del todo a punto (con alguna desafinación esporádica), y había algunos momentos de descoordinación con la orquesta. Hoy ha faltado un poco de nitidez, de limpieza en la voz. A nivel dramático ha hecho su mejor actuación. Sin necesidad de fetiches externos a nivel extraescénico, hoy Sergio ha estado más sentido que nunca, muy expresivo, contando al milímetro el tema, con un alto grado de introspección. Su timbre de voz tan caliente le ayuda a lirizar el contenido del tema, perfeccionando la parte gestual y facial, aunque con alguna mueca esporádica que quitaba un poquito de pureza al conjunto. A nivel escénico hoy ha estado muy bien, ya que es un tema sobrio que no requiere mucho movimiento mientras cantas. Estos temas le van como anillo al dedo. A mí desde luego me ha metido completamente, ya que lo ha vendido de una manera muy realista y creíble, todo a base se voz, sentimiento y “mimo”. Aunque ha habido fallos técnicos, le pongo un 8,5, ya que el producto ha sido muy bueno.

Reto final 1: Raquel VS Sonia: Con ruedas de molino

Reto injusto donde los haya. Esto evidentemente es algo malo (ya que hemos perdido la voz de Raquel para la final). Sin embargo, nos ha permitido vivir uno de los mejores retos de toda la historia de A tu vera. Partimos de la base de que las dos han estado sobresalientes. Raquel ha hecho una versión más enérgica, pasional, proyectando su poderío, sus tablas y su fuerza dramática. Sonia ha hecho una gradación más inteligente del tema, empezando desde el susurro (con alguna frase cuasi recitada, muy recogida), empleando su voz desnuda y natural, para poco a poco ir rompiéndose hasta terminar en su lado más visceral (pero sin sobreactuar, cosa que me gusta, ya que Sonia lleva unas cuantas semanas trabajando la contención). Dos estilos diferentes (y los dos magistrales), pero el en este caso, Sonia ha tenido ese “plus” por la gradación que ha hecho y la manera de alcanzar ese pellizquito con tan solo susurrar y recogerse. Intimismo puro y duro. Y eso lo valoro muy positivamente.
Nota de Raquel: 9,5
Nota de Sonia: 10

Reto final 2: Elena VS Sandra: Y sin embargo te quiero

Sorpresa que me he llevado. Yo pensaba que este sería el duelo más flojo de los tres. Sin embargo, han sabido estar a la altura y ambas han derrochado todo eso que no han hecho en sus actuaciones de semanas anteriores. Me alegro de poder haber visto a estas dos muchachas brillando como nunca lo han hecho. Ambas han hecho interpretaciones muy sentidas, aprovechando las posibilidades del tema, tanto en los altos como en los bajos, transmitiendo en cada frase de la canción y potenciando la situación dramática gracias al aparataje corporal. Elena ha demostrado mucha madurez con un saber estar en el escenario impresionante, metiéndose en un rol complicado para su edad, y con matices que nunca antes había visto en ella, tanto en expresión corporal como en gestos y miradas. Sandra ha sido toda una profesional en esta actuación, aunque a la hora de matizar, ha sondeado una pizquita más que su rival, llegando a alcanzar momentos verdaderamente emotivos. Esa es quizá la diferencia que marco en este reto.
Nota de Elena: 9
Nota de Sandra: 9,5

Reto final 3: Sergio VS Natalia: Ojos verdes

Otro reto de gran altura, igual de injusto que el primero. Partimos de la base de que los dos han estado soberbios, con interpretaciones apoteósicas. Tanto Natalia como Sergio han sabido dar con la tecla del tema, metiéndose en situación, acariciando cada palabra, cada frase para darles el matiz perfecto. Son dos productos igual de potentes. La diferencia que voy a marcar para decantar la balanza para un lado o para otro está en el riesgo. ¿Quién de los dos ha excavado unos centímetros más en las posibilidades creativas y artísticas del tema? En este caso, aunque sea por poca diferencia, creo que Natalia ha asumido más riesgos, haciendo algunos giros muy complicados que han dado poderío y personalidad al tema. A nivel escénico ha estado un poquito mejor que su compañero. Sergio no ha rizado tanto el rizo en cuestiones de gestos y miradas, pero el sentimiento ha sido increíble.
Nota de Sergio: 9
Nota de Natalia: 10